Mateu Alemany, tras la reunión: "Yo quiero seguir en el Valencia"
Mateu Alemany continúa siendo director general del Valencia al menos hasta la reunión que volverán a mantener mañana martes. "Yo quiero seguir en el Valencia", dijo Alemany.
El Valencia, que habitaba en la felicidad paseando su Copa del Rey y presumiendo de ser equipo Champions, entró de repente en crisis estructural y sin visos de saber cómo saldrá de ella. Decía Sócrates que "solo sé que no se nada" y tal frase puede usarse para descifrar el desenlace de la enésima tragicomedia blanquinegra. Mateu Alemany se acostará esta noche siendo aún director general del Valencia, aunque veremos si también lo sigue siendo mañana. Tras horas de reunión con Anil Murthy, la sensación es que el ejecutivo balear está más fuera que dentro del Valencia, pero también Maxi Gómez parecía que vestiría la camiseta del West Ham y ya saben la que lleva.
"Estamos hablando". Escueto mensaje que difundían las partes y que simplemente describe el agua. Anil Murthy y Mateu Alemany alargan un día las conversaciones; se dan una tregua, aunque el fuego 'amigo' le ha dado de pleno a un proyecto que aún habiendo reconciliación quedará tocado. En verdad Murthy y Alemany llevan desde el sábado hablando del asunto, que no es otro que ponerle punto final a la etapa del balear en Valencia, aunque el tema mediáticamente explotara la noche del domingo tras el Sporting-Valencia.
"Yo quiero seguir en el Valencia como siempre me he visto y he querido quedarme; es positivo que se hablen las cosas", comentó el ejecutivo balear a la salida de las oficinas del Valencia, donde llegó a primera hora de la mañana y se marchó casi a las ocho de la tarde. Lo hizo acompañado de Pablo Longoria, director de Área de Fútbol que tomará el mismo camino que tome el director general, que fue quien le incorporó a la estructura del Valencia. "Meriton tiene su punto de vista y tenemos que buscar puntos en común", sentenció.
Peter Lim trasladó a Anil Murthy su decisión de prescindir del director general, con el que mantendría "discrepancias deportivas" -llámese también choque de egos y cultural-, y le envió de vuelta a Valencia para que le comunicara su postura -el presidente estaba en Singapur para una reunión del Consejo-. Ese cónclave entre Murthy y Alemany, cuya voluntad es encauzar la relación, se produjo este lunes a mediodía y continuará a lo largo de la jornada de mañana.
Peter Lim estaría de nuevo por la labor de decidir en su papel de dueño la planificación de la plantilla (fichajes, salidas y hasta posiciones donde puede juega éste o aquel futbolista), tras dos veranos en los que dejó hacer al gestor balear y a Marcelino, y además está poco acostumbrado a que nadie le discuta, menos un empleado, por más que fuera la persona que sacó a su empresa llamada Valencia CF de las cloacas de LaLiga y con ello revalorizó sus activos. Cierto es que parecía que la tensión, que ahora ha trascendido que venía de lejos, se relativizó tras el viaje de Murthy, Alemany y Marcelino a Singapur. Pero durante los días posteriores a la estadía en Crans Montana, donde nada hacía presagiar la convulsión en la que ha entrado el club, se avivó la llama que ha hecho estallar la bomba por Mestalla.