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BARCELONA

Riqui Puig abandera la hornada anticrisis de la cantera

El joven centrocampista es como un soplo de aire fresco ante la depresión que ha entrado el fútbol base blaugrana en el último lustro.

Riqui Puig abandera la hornada anticrisis de la cantera
Gorka LeizaDIARIO AS

Pocos jugadores de la cantera levantan tantas pasiones entre los aficionados como Riqui Puig. El de Matadepera se ha convertido en la gran esperanza del fútbol base blaugrana, que lleva unos años sumido en una auténtica depresión, sin un rumbo claro y con el modelo en peligro de extinción.

De ahí que muchos vean a Riqui Puig como la respuesta más contundente del club a todos los críticos. El reflejo claro que todavía hay un guion y una seña de identidad.

Partidos como el amistoso ante el Chelsea dejan muy claro que el Barcelona cuenta con jugador diferente, capaz de desequilibrar en el uno contra uno, referenciar el juego a través del balón, crear superioridad en el campo y mover al equipo. Su partido ante el Chelsea es la confirmación que se Valverde tiene un diamante en bruto entre manos, pero ni el técnico ni el jugador quieren ir rápido. De hecho, Riqui Puig tiene muy claro que su puesto este año seguirá siendo el Barcelona B, pero su reto es ir asumiendo en el filial galones para acabar de dar el salto definitivo al primer equipo.

A Riqui Puig le acompaña un grupo de jóvenes talentos que sueñan con hacerse un hueco en el primer equipo. Está claro que la mayoría se quedará en la estacada, pero para muchos ya el hecho de estar entrenando con el primer equipo o haber entrado en una gira ya es un éxito. Hombres como el portero Iñaki Peña, que lleva varios años moldeándose con los mayores, u Oriol Busquets, un pivote defensivo con clase, han puesto de manera puntual su pica en el primer equipo.

Otros como el central Araújo, el medio Monchu y el lateral Guillem Jaime están disfrutando de sus primeros pasos, mientras que el extremo Collado y el delantero Carles Pérez parece que les llevan la delantera en el propósito de seguir teniendo más oportunidades. Capítulo aparte para el japonés Abe, recién fichado este verano tras el fiasco de Kubo, pero que una inoportuna lesión en la cadera le dejará sin debutar con el primer equipo y a sus paisanos con las ganas de verle con la camiseta blaugrana.