ESPANYOL | EUROPE: FINAL COUNTDOWN
Capítulo 4: el fervor y el poderío se topan con De Kuip
El Feyenoord fue infranqueable. Antes, había apeado el Espanyol al líder de Francia y al segundo clasificado en Alemania.
Se había quedado el Espanyol, y especialmente José Emilio Santamaría y sus pupilos, con la espina clavada de la Copa UEFA 1973-74, en que no había pasado el conjunto perico de la primera eliminatoria, y tres años después encontraría la oportunidad de la revancha. Tras terminar la Liga en cuarta posición, volvían Santamaría y los suyos a Europa.
Y lo hacían, de entrada, ante un adversario bastante más fuerte que aquel Molenbeek de 1973. La UEFA 1976-77 comenzaba para el Espanyol en casa contra el líder de la Ligue 1 francesa, el Niza. Y, a pesar de la entidad, los blanquiazules estuvieron sublimes, con un 3-1 y goles de Cuesta, Marañón y Caszely en lo que se recuerda como una espectacular actuación del ‘Gerente’. Estuvo igualada también la vuelta en el Stade Municipal du Ray, con un 2-1 (Ortiz Aquino de penalti), que daba el pase a los pericos a segunda ronda.
Y del líder de Francia, que había llegado a aquel encuentro con problemas internos, pasó el Espanyol a enfrentarse con el segundo de la Bundesliga, un Eintracht Brunswick que le derrotó en la ida, con un 2-1 (gol de Marañón para los pericos), pero que llegó a Sarrià con solo 14 convocados, a causa de las lesiones, y que se fue con un 2-0 (Jeremías y Ortiz, de penalti), suficiente para ser apeados.
Y tocó el Feyenoord, un hueso duro de roer, que se marchó ya de Sarrià con un 0-1 (Nico Jansen, con la colaboración de De Felipe) y que remató en De Kuip, con un 2-0 que como positivo tuvo el retorno de Solsona tras siete meses de baja por hepatitis.