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ALEMANIA

Unión Berlín, el recién ascendido que quiere sacudir la Bundesliga

El Unión Berlín pisa por primera vez las mieles de la Bundesliga, una competición que deberá acostumbrarse a los valores rebeldes que acompañan al club.

Aficionados del Unión Berlín en la previa de la final del ascenso a la Bundesliga frente al Stuttgart.

Por primera vez en su historia, la Bundesliga le da la bienvenida al Union de Berlín, mítico club de la capital que se impuso en la promoción al Stuttgart y se estrena en la máxima competición alemana. Para los románticos de este deporte no podría haber mejor noticia ya que el Union, debido a su fundación, postura y rol en la República Democrática Alemana, representa mucho más que el simple amor por unos colores.

Para entender la idiosoncrasia de este club hay que viajar en el tiempo, en concreto a la Alemania del Este (1949 – 1990). En un estado comunista, totalitario y de control debido a las operaciones secretas de la Stasi (policiía secreta de la República Demócrata), el Union, fundado en 1966 en el humilde distrito berlinés de Köpenick, fue el principal punto de encuentro para disidentes, alternativos y punks que huían de la ideología propagada por el partido comunista SED.

Mientras clubes como el BFC Dynamo estaban bajo la tutela del régimen hasta tal punto que equipos modestos como el propio Union se veían obligados a "delegarle“ a sus jugadores, en Köpenick crecía el odio hacia el BFC, la Stasi y todo lo que tuviera que ver con la Alemania del Este. El Union era diferente. Propagaba valores diferentes. Y también atraía a aficionados diferentes, a trabajadores, en concreto a los cerrajeros que manteníann sus negocios en la zona. De ahí el lema del club: ¡De hierro, Union!

Gol anotado por el Unión Berlín en la ida del choque de la final del play-off por el ascenso a la Bundesliga entre el Unión Berlín y el Stuttgart.
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Gol anotado por el Unión Berlín en la ida del choque de la final del play-off por el ascenso a la Bundesliga entre el Unión Berlín y el Stuttgart.

Como consecuencia de la reunificación de Alemania en 1989, el Union descendió a la tercera división germana y sufrió problemas deportivos y financieros, ya que un gran número de jugadores, con grandes contratos sobre la mesa, fichó por clubes de la Alemania del Oeste y una holgada cantidad de espectadores dejó de asistir al estado Die Alte Försterei. A pesar de todo, el Union siguió siéndole fiel a sus valores, se estableció como segundo equipo de la capital por detrás del Hertha en la Bundesliga 2 y, finalmente, se convirtió en club de primera en 2019.

Su carisma del pasado lo mantiene. Sigue juntando a personas extravagantes como la cantante punk Nina Hagen, célebre intérprete de su himno. Incluso construyó su estadio con más localidades de pie (18.395) que asientos (3.617), siendo también conocido por convertirse en escenario durante la época navideña con el simple propósito de cantar villancicos en él.

Eso sí, el ascenso a la Bundesliga ha desatado la locura alrededor del club. En cuestión de semanas, el Union ha ganado cientos de socios que se sienten atraídos por un equipo tan peculiar. Pero incluso habiéndose hecho socia del mismo, la mayoría de los aficionados del Union no lo tendrá fácil a la hora de comprar entradas: 11.500 de las 22.102 localidades son para abonados, 2.400 para el equipo visitante y para las restantes tienen preferencia sus socios.

Se avecina un año apasionante en la élite, pero toda la euforia no cambiará al Union. A pesar de medirse a gigantes del fútbol alemán como el Dortmund o el todopoderoso Bayern, en Köpenick quieren seguir siendo diferentes. La localidad de pie costó 13 euros durante la temporada pasada. Y el club acaba de anunciar que mantendrá los precios en la Bundesliga.