PLAYOFF | ATLÉTICO BALEARES - MIRANDÉS
El Atlético Baleares se fija en el eterno rival para ascender
El Mallorca y su remontada al Depor como referencia de los locales (18:00, Cuatro). Importantes bajas de Villapalos y Riverola.
EI Atlético Baleares se reencuentra con su pasado reciente. En 2012, el Mirandés ascendió a Segunda en el campo balear en la eliminatoria de campeones. Seguidamente los blanquiazules cayeron ante el Lugo y el resto de oportunidades tampoco han tenido buen saldo. Esta temporada ante el Racing de Santander, el equipo palmesano estuvo cerca de lograr su sueño pero tras empatar a cero en Santander en la ida, no pasó del empate a uno en casa y se vio abocado a seguir compitiendo.
Eliminado el Melilla, 0-0 en la ida otra vez, y 1-0 en casa, ahora es el turno del Mirandés. No obstante, el resultado de la ida dejó las cosas muy difíciles y remontar un 2-0 no es tarea fácil. En la afición blanquiazul confían en su equipo y el ejemplo más cercano lo tienen en el rival de la ciudad, el Real Mallorca, aunque por aquello de la rivalidad no lo citan como ejemplo a excepción de su entrenador Manix Mandiola.
Al resultado adverso hay que añadir las importantes bajas de Villapalos y Riverola lo que podría provocar un cambio de sistema dejando a tres hombres en defensa con la vuelta de Kike López recuperado de su lesión y cinco jugadores en el centro del campo.
Son Malferit llenará su aforo de 1.600 espectadores que esperan lograr un sueño: volver a Segunda 56 años después. La filosofía de juego ha sido innegociable en el Mirandés durante toda la temporada. El equipo tratará de controlar el juego mediante la posesión, aunque las dimensiones del terreno propiciarán que las acciones de estrategia y segundas jugadas sean claves. Cerca de un centenar de aficionados rojillos, que nunca fallan, arroparán a los suyos en tierras baleares.