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REAL MADRID | BARCELONA

El soñado póker culé sumaría 38 goles más que el blanco

Con Neymar y Griezmann, el ataque del Barça sumaría 120 goles. El Madrid, pese a los fichajes, llegaría a 82 entre Jovic (27), Hazard (21), Benzema (30) y Vinicius (4)...

El soñado póker culé sumaría
38 goles más que el blanco

Más allá de cómo los colocaría o no Valverde sobre el campo y del entendimiento de los cuatro sobre la hierba y en el vestuario, el póker Messi-Suárez-Neymar-Griezmann es una máquina de hacer números. Lejos de regresar a su ADN más puro, el Barça radicalizaría con la vuelta del brasileño y el fichaje del francés el modelo que en 2015 le dio el triplete, pero que en 2017 ya dejaba dudas y, sin ser inservible, había dejado de ganar. Lo que es indiscutible es la garantía de gol. Messi (51), Suárez (25), Neymar (23) y Griezmann (21) han marcado 120 con sus clubes esta temporada, 38 más que el cuarteto Benzema-Jovic-Hazard-Vinicius. Difícil saber si, jugando juntos y mezclando el talento de todos, la cantidad puede multiplicarse o menguar por supuestas incompatibilidades. 

Los precedentes sin Griezmann son absolutamente devastadores. El tridente Neymar-Messi-Suárez marcó 364 goles (además de dar 211 asistencias) en tres temporadas. The Three Amigos, como fueron bautizados en la prensa británica, siempre superaron los 100 goles por curso. De los 122 de la temporada 2014-15 (y eso que Suárez no pudo jugar hasta el 26 de octubre), se elevaron al récord de 131 goles en la 2015-16. Con Neymar algo despistado, en la temporada 2016-17 se quedaron en 111... Ahí se rompió un tridente que, de regreso y con Griezman en armonía, podría ser un póker demoledor.

La reacción del Real Madrid

Y el Madrid, tras penar durante todo el pasado curso la marcha de un Cristiano que se llevó 50 goles por año a Turín (450 dianas en nueve temporadas de blanco), ha reaccionado fichando gol: Jovic anotó 27 en el Eintracht y Hazard, 21 en el Chelsea. A ellos se suman Benzema, que anotó 30 goles en su segunda mejor campaña en el Madrid (en la 2011-12 llegó a los 32, de la mano de Mourinho y acompañado arriba por Cristiano e Higuaín) y un Vinicius que no pasó de los cuatro goles, pero del que esperan en el Madrid una evolución importante en la faceta goleadora tras una temporada de aclimatación. El brasileño se mostró mucho más como asistente (ocho) que como artillero. Con Jovic y Hazard, el Madrid da un salto importante en su potencia de fuego... y sin embargo sigue lejos del Barça si los culés culminasen su proyecto de incorporar a Griezmann y Neymar. Los 38 tantos de distancia entre ambos cuartetos suponen un hándicap especialmente lesivo a la hora de la rotación, vital para pelear por el título que Zidane (como el francés ha dejado claro varias veces) más ansía: la Liga, que el Madrid ha ganado sólo dos veces en las últimas ocho ediciones.

El ataque del Barça valdría 510M€; el blanco, 320M€...

También en la valoración económica superaría un hipotético ataque Messi-Neymar-Griezmann-Suárez en el Barça al que formarán Hazard, Benzema, Jovic y Vinicius en el Madrid. Según las tasaciones del portal especializado Transfermarkt, el póker culé sumaría 510 millones de euros: 180 corresponderían a Neymar, 150 a Messi, 130 a Griezmann y 50 a Luis Suárez. Y el del Madrid no pasa de los 320 millones: 150 son de Hazard, 70 de Vinicius, 60 de Jovic y 40 de Benzema. Si en los goles del curso pasado la distancia es de 38 goles, en el valor de los jugadores hay 190 millones de euros de por medio, siempre que el Barcelona pueda cumplir su plan y juntar a los cuatro delanteros. Si algo está a favor del Madrid, es el tiempo: el póker blanco es mucho más joven. El del Barça contaría con una media de edad de 29,7 años, mientras que el madridista sería cinco años más joven: 24,7. Jovic (21 años) y Vinicius (cumple 19 el 12 de julio) son jugadores de rendimiento inmediato y también para el Madrid de la próxima década. Otra ventaja para Zidane es que el perfil de dos de los miembros del cuarteto no es de galáctico, lo que le da margen para manejar el vestuario: el francés podría sentar a Vinicius y, sobre todo, a Jovic sin provocar terremotos. Valverde, en cambio, tendrá que hacer malabarismos con cuatro superestrellas.