Paco Díez gana tiempo, reajusta su sueldo y se acerca a Galán

La Federación Madrileña celebró una Asamblea trascendental que comenzó el pasado miércoles y que acabó en la madrugada de ayer con importantes novedades. Su presidente, Paco Díez, sacó las cuentas adelante y vio cómo se aprobaban sus próximos presupuestos, aunque lo realmente importante fueron los movimientos que surgieron antes, durante y después de una reunión celebrada en una carpa (por las obras) que duró seis horas y media y en la que se vetó la participación de la vicepresidente de la RFEF, Ana Muñoz. La Madrileña, tras no admitir a trámite la moción de censura presentada por Jesús Peramos, exsecretario general de AFE, por supuestas irregularidades en algunas de las 32 firmas presentadas, ha iniciado contactos con Miguel Galán, adversario de Paco Díez en las últimas elecciones (y del que llegó a decir en AS que “su objetivo es ganar dinero”), para que le apoye y no salga adelante el plan del candidato alternativo que cuenta con el beneplácito de la RFEF.

Y no fue la única novedad. Paco Díez, después de ser denunciado por la RFEF y estar investigado por presunta corrupción, apropiación indebida y administración desleal, quiso demostrar ante los asambleístas su honestidad con su futuro sueldo. El presidente aseguró que no cobraría la totalidad de la subvención proveniente de la RFEF a la que tiene derecho en esa nueva profesionalización que Rubiales quiere acometer en las Territoriales una vez que los presidentes cada vez están sometidos a más responsabilidades. La RFEF aprobó en febrero en todos sus órganos de control, incluida la Junta Directiva, unas ayudas a cobrar según unos estrictos baremos y con fondos europeos. Según las obligaciones con la RFEF, cada presidente puede cobrar entre 75.000 y 100.000 euros, aparte de lo que perciban en sus Territoriales (unos lo hacen y otros no). Paco Díez, tras haber recibido de la Madrileña 57.300 euros la temporada pasada entre polémica, aseguró que iba a dejar de ingresar 25.000 euros del total que ofrece la RFEF y que a esos 50.000 sumaría la parte de su federación (46.000). Al final, tras escuchar varias propuestas, entre ellas las de Galán, deslizó que aceptaría la totalidad de la RFEF y que no cobraría nada de la Madrileña para liberar esa partida para otras necesidades.

Ahora, en mitad del cruce de acusaciones del actual presidente y de la candidatura alternativa, así como de los diferentes comunicados oficiales entre la RFEF y la Madrileña, toca esperar a que se cumplan los plazos. La Madrileña debería convocar una Asamblea Extraordinaria en 20 días para tratar como único punto orden del día la moción de censura. Está obligada a anunciarlo con diez días de antelación, así que el 4 de julio debería haber noticias. Si no, la candidatura liderada por Peramos acudirá a los tribunales para intentar que sea un juez el que convoque esa Asamblea que puede ser decisiva. Hay un problema añadido: agosto es inhábil judicialmente hablando…