El Hércules está a 180 minutos de volver a Segunda División

EI Hércules está a 180 minutos de volver al fútbol profesional cinco temporadas después. Los de Planagumà fueron el bloque sólido al que acostumbran y apenas sufrieron en Las Gaunas para pasar a la final por el ascenso. Incluso pudieron ganar el partido, con dos claras de Juli, en el descuento. Pero lo que importa es salir del pozo. Y la luz ya asoma. El Logroñés lo intentó con pundonor y aún estará pensando qué habría pasado si hubiera entrado alguna de las que tuvo al principio.

Nada más acabar el partido el pasado domingo, en el Rico Pérez (3-1), todo el mundo auguraba precisamente lo que sucedió en Las Gaunas: un arranque frenético del Logroñés, intentando marcar un gol que dejara la aparente cómoda ventaja del Hércules en casi nada. El plan de Planagumà era no conceder ocasiones en los primeros 20 minutos y, sobre todo, no encajar goles. Lo segundo lo consiguió. Lo primero, no.

Hasta cuatro acercamientos peligrosos tuvo el Logroñés en su momento de euforia. Marcos Andrés la tuvo clara, desde el área pequeña, cruzó demasiado ante Falcón. Era el 8’. Suspiro alicantino. Pero venían más. Rubén, por dos veces, y sobre todo Ñoño probaron a Falcón. El gaditano respondió seguro, colocado y ágil a todas las acometidas locales.

A partir de ahí, el Hércules se serenó. Empezó a tocar, a cansar a un Logroñés que cuando atacaba se topaba una y otra vez contra el muro herculano. Así llegó la primera del Hércules. Desmarque de Benja, zapatazo y parada con el pie de Unai, titular en detrimento del señalado Iván.

Segunda parte

Tras el descanso, el Logroñés ya no salió igual. El Hércules controlaba el partido y sólo le faltaba un poco más de precisión para matar la eliminatoria. En dos minutos, Unai sacó otras dos con el pie tras dos disparos secos de Alfaro, desde cerca, y Benja. Era la sentencia. Quedaba media hora pero al Logroñés ya no le dio. La zaga herculana era un muro. Unai le quitó la gloria a Juli al final.