Chen, un plan inamovible
El presidente no invertirá más y el club destinará el 50% de las ventas si se producen. Sí crecerá el límite salarial, que estará por encima de 60 kilos.
El Espanyol europeo de la temporada 2019-2020 aún es una incógnita en altas, bajas y en decisiones trascendentales, a la espera de que el director de Fútbol Profesional, Francisco Pérez Rufete, y el entrenador, Joan Francesc Ferrer Rubi, acaben de trazar algunas líneas maestras la próxima semana. No obstante, también hay certezas y aproximaciones. La primera de ellas es que el presidente, Chen Yansheng, no se va a mover ni un ápice de su plan trazado, por lo que no va a invertir más y a reforzar la plantilla se destinará el 50% de lo que se obtenga en ventas de jugadores si estas se producen. Si no se produce ninguna salida que genere ingresos, la plantilla para el próximo curso será de 23 jugadores, una cifra que ya convence a los técnicos.
Así como Roberto Jiménez y Alfa Semedo abandonarán el club (fichar un portero sí es una necesidad), los técnicos aún no le han comunicado ni a Óscar Duarte ni a Sergio García que no renovarán, aunque la decisión definitiva no está tomada al cien por cien porque la clasificación europea ha provocado un periodo de reflexión. Lo mismo ocurre con Roberto Rosales. El club se dará de margen al 30 de junio para determinar si intentan su compra o si apuestan por otra opción. Estas presumibles bajas se compensan con las altas de Pipa, que regresa del Nàstic, y los tres jugadores del filial que ascienden: Pol Lozano, Lluís López y Adrià Pedrosa.
Nuevamente, el límite salarial va a marcar el nivel de los fichajes aunque esta temporada el Espanyol no estará tan ahogado. Con las bajas de los jugadores que no renuevan y el aumento de algunos contratos (que eran ascendentes), el club calcula que su masa salarial pueda rondar los 59 millones de euros y que el límite que le fije LaLiga supere los 60, por lo que habrá margen para pagar a algún jugador nuevo y que tenga un contrato por encima de la media.
Para aumentar este límite, el área deportiva también estará pendiente de lo que ocurra en los despachos. El algoritmo que determina el tope salarial también depende de los ingresos extra que tenga el club en materia de patrocinadores, naming right y otros ingresos que genere la entidad y que no tenga que ver con las ventas, por lo que este crecimiento derivado de ir a Europa o de tener a Wu Lei también puede ayudar a que aumente esta cantidad que determina la nómina de los futbolistas.
Obviamente, el principal impacto está en las ventas de jugadores. Si el Espanyol vende, por ejemplo, a Borja Iglesias por 28 millones, ese ingreso podría repercutir en una aumenta de entre tres y cinco millones del límite salarial de la presente temporada, por lo que le daría mucho margen. Por el momento, el proyecto 2019-20 aún está en ciernes. No habrá inversiones ni revoluciones.