MUNDIAL
Putin condecora a Infantino por su contribución al Mundial 2018
"Le quiero dar las gracias por todo lo que usted hizo para preparar el Mundial de fútbol en Rusia y por las buenas notas que puso a nuestro trabajo", dijo Putin.
El presidente ruso, Vladímir Putin, condecoró este jueves al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, con la Orden de la Amistad por su contribución a la Copa Mundial que se celebró el verano pasado en Rusia, y por el desarrollo del fútbol en el mundo.
"Le quiero dar las gracias por todo lo que usted hizo para preparar el Mundial de fútbol en Rusia y por las buenas notas que puso a nuestro trabajo", dijo Putin al recibir a Infantino en el Kremlin.
Putin, que también ha logrado que San Petersburgo acoja en 2020 partidos de la Eurocopa, aseguró que la FIFA puede contar con Rusia a la hora de colaborar en los planes de desarrollo del fútbol.
"Estaremos siempre a su disposición...Estoy seguro que con su energía y talento como organizador logrará todo lo que se proponga", afirmó.
Putin le puso personalmente la medalla en la solapa a Infantino durante una ceremonia oficial en el Kremlin en la que también fueron condecorados políticos y representantes de la cultura.
"Fue el mejor campeonato mundial de la historia. Y estas no son mis palabras. Son las palabras de todo el mundo", dijo Infantino durante el acto.
Infantino consideró "simbólico" que la orden que recibió hoy fuera precisamente "de la amistad", ya que, subrayó, Rusia hizo muchos amigos gracias al Mundial y "esos lazos nunca se romperán".
"En nombre de todo el mundo del fútbol, y eso son ni más ni menos que unos 4 o 5.000 millones de personas, bolshoye spasibo (muchas gracias)", dijo.
La orden, que se instituyó en 1994, es un reconocimiento a las personalidades extranjeras que han trabajado en favor de la mejora de las relaciones con Rusia.
Para Rusia el Mundial fue todo un éxito, según el Gobierno, no solo porque ha roto muchos estereotipos sobre el país, como dijo en julio pasado Putin, sino también por las más de tres millones de entradas vendidas, una audiencia televisiva "enorme" y la visita de más de un millón de extranjeros registrada durante el evento.
Además, la selección rusa llegó sorprendentemente a los cuartos de final del Mundial, donde cayó ante la finalista Croacia en la tanda de penaltis.