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BARCELONA - VALENCIA

Guedes: "Ojalá repita los goles del Piojo en la final de Sevilla"

De Guedes (Benavente, 1996) se dice que tiene la explosividad de Piojo López. El argentino fue bestia negra del Barcelona de Van Gaal.

Guedes posa para AS con una lona de la Copa de 1999.
ALBERTO IRANZODIARIO AS

¿Se sienten más liberados con plaza en Champions?
Nos quitamos un peso. Era el objetivo. No fuimos cuartos hasta la penúltima jornada, pero lo fuimos cuando hay que serlo. Después de mucho sufrimiento, salió todo bien.

¿Habitan en una nube?
En una nube no lo sé. Lo que estamos es contentos y confiados. Fue difícil asimilar que hacíamos buenos partidos y sin embargo no ganábamos… Fueron meses difíciles. Pudimos darle la vuelta a la situación. ¡Por fin una semana con la mente libre!

¿La clave?
Unión. En el vestuario sentíamos que lograríamos revertir la situación. Así fue.

Muchos le ven como el jugador que puede compensar el efecto Messi…
Solo hay uno que puede contrarrestar el efecto Messi y ese es el equipo. Solo siendo un bloque es como podemos ganar la final. Messi es un gran jugador, en cualquier momento puede decidir un partido… pero el Barcelona no es solo Messi. Incluso con bajas, es un grandísimo equipo.

Desde que llegó a Mestalla se le compara con 'Piojo' López, verdugo del Barcelona durante muchos años y autor de un gol en la final de Copa de Sevilla de hace 20 años…
Del Piojo me han hablado mucho en Valencia. Yo era un niño y no le vi jugar, pero aquí he visto vídeos. Voy a intentar repetir lo que le hizo el Piojo al Barcelona y ojalá también sus goles en la final de Sevilla.

¿Cree que el Barcelona, por su estilo, es un equipo que se le puede dar bien?
Bueno, no lo sé. A todos nos gusta jugar contra grandes equipos. Sabemos los puntos flacos que tiene el Barcelona y, aunque son pocos, trataremos de aprovecharlo. El contragolpe se nos da bien y el Barcelona es atrevido y deja espacios.

¿Cómo llega a la final?
Físicamente estoy en las mejores condiciones del año.

No tuvo un año fácil.
La verdad es que no. Digamos que fue un año extraño. Llegué casi en septiembre. En París estuve mes y medio sin jugar y a las dos semanas de estar aquí, teníamos la Champions. Cuando empecé a coger el ritmo, me lesioné. Me costó digerir la operación. Pero todo eso se olvidó ya.

¿Le ha pesado que el Valencia pagara 40 millones?
Eso nunca. Lo único que me ha condicionado fue la lesión, que me impedía hacer movimientos y eso lo llevaba mal.

¿Analiza su juego?
Claro. Quiero mejorar.

¿En qué falla?
Quizás intento hacer las cosas demasiado rápido. Sé que ese es mi juego, pero debo tener más de pausa y ser más regular. Hago partidos muy bien y otros estoy apagado.

Desde fuera a veces se le ve demasiado cabreado.
Eso también tengo que corregirlo. No me gusta hacer las cosas mal y me enfado conmigo mismo. Tengo que tener más calma y seguro que así me saldrán las cosas mejor.

¿Qué le dice Marcelino?
Me pide pausa. Yo le escucho desde el primer día. Me muestra vídeos, me da consejos… tengo muy buena relación, me ayuda mucho.

¿Cuándo se decidió por el Valencia pensaba que jugaría una final de Copa?
Pues es algo que hablábamos en el vestuario. Cuando hace un año caímos en semifinales, sentíamos y sabíamos que podíamos llegar más lejos. Ahí estamos ahora, en la final.

¿La obligación es del Barcelona y la ilusión del Valencia?
Los dos queremos ganar, aunque nosotros somos conscientes de las ganas que tiene nuestra afición. Es el año del Centenario y hace años que el Valencia no gana un título. ¿Celebración especial? No tengo nada pensado. Improvisaré si marco un gol el sábado. Ojalá lo veáis.