El calvario de Umtiti: le 'pinchan' la rodilla tras cada partido

No hay duda de que difícilmente olvidará Samuel Umtiti esta temporada que está a punto de acabar. El central francés inició el curso con dolores en su rodilla izquierda -unas molestias que comenzaron al final de la temporada pasada y que se agravaron durante su participación en el Mundial con Francia-, que fue sorteando a base de infiltraciones sistemáticas después de cada partido. Estas infiltraciones eran pinchazos de ácido hialurónico que tenían como objetivo reconstituir el cartílago dañado.

Sin embargo, hubo un momento que las infiltraciones ya no podían contener el dolor y los servicios médicos y el jugador decidieron parar. En el club le recomendaron pasar por el quirófano para solucionar una alarmante degeneración del cartílago de su rodilla izquierda, pero Umtiti se negó rotundamente, poniendo como excusa la experiencia traumática que sufrió a los 17 años cuando fue intervenido del menisco.

Se decidió seguir un tratamiento conservador a base de células madre para regenerar el cartílago que no acabó de fructificar y el jugador se decantó entonces por ponerse en manos de unos médicos de la selección francesa que trabajan en el centro Aspetar en Doha (Qatar). Varios meses después, regresó a los entrenamientos con el grupo y desde entonces va trampeando como puede, en apariciones esporádicas, esperando que esta pesadilla acabe de una vez por todas.

¿Por qué decimos que todavía va trampeando? Porque, según ha podido saber AS, el jugador continúa sometiéndose a infiltraciones de ácido hialurónico después de jugar un partido. Durante los entrenamientos no le hace falta porque los esfuerzos están dosificados, pero en los partidos es donde exige más a su rodilla y necesita una solución reconstituyente. La última vez que Umtiti fue 'pinchado' se remonta al pasado 12 de mayo tras jugar los noventa minutos en el partido ante el Getafe (2-0).

Una situación ciertamente preocupante, sobre todo porque estamos hablando de un jugador que el Barcelona quiere darle una salida este verano, y más aún si se confirma la inminente llegada del holandés del Ajax, Matthijs de Ligt. Sin embargo, Umtiti no está dispuesto a regalar la piel del oso tan fácilmente y ya ha dejado bien claro que no se va a marchar, escudándose que tiene un contrato en vigor que firmó el verano pasado y que le liga al club blaugrana hasta el 2023.

Una patata caliente, sin duda, para el club. Primero porque el jugador no quiere irse y segundo porque su traspaso podría plantear dudas razonables de cara al comprador por culpa de su maltrecha rodilla izquierda.