¿Qué fue del último Atlético B que jugó el playoff a Segunda?
El filial jugará la fase de ascenso a 2ª, algo que no hace desde 2004. De aquella plantilla varios tocaron el primer equipo, pero sólo Gabi tuvo recorrido, y la mayoría hizo carrera en Primera o Segunda.
El Atlético B ya conoce a su primer rival en el camino hacia Segunda: el Mirandés. El filial se aseguró jugar la promoción de ascenso a falta de una jornada, todo un hito para los de Óscar Fernández, en su segunda temporada tras subir desde Tercera. Lo que ya ha conseguido esta plantilla no ocurría desde la 2003-04, la del último playoff del filial. Para el último ascenso hay que ir más atrás, hasta 1996. Para igualarlo necesitará superar tres eliminatorias de aquí a final de junio.
¿Quiénes formaban parte de aquel equipo que peleó hasta el último partido por subir a Segunda? Era el año de las películas en la camiseta, el entrenador era Pepe Murcia (hoy 54 años) y, en su primera temporada en el Atlético B, consiguió hacer al equipo campeón de grupo, con el armazón del Juvenil que se había proclamado campeón de España en 2002 (Raúl Medina, Molinero, David Rodríguez, Sergio Torres, Manu del Moral —cedido en enero al Recre—, Toché...). Entonces la fase de ascenso era una liguilla a seis partidos y no con eliminatorias, y los primeros no tenían privilegios. El filial compartió grupo con el Castellón (de Oltra), el Sevilla B (de Manolo Jiménez) y el Racing de Ferrol (de Luis César). Empató los cuatro primeros partidos y eso le dejó sin opciones. Subió el Racing.
Pepe Murcia (Córdoba, 1964)
En 2003 lo fichó el Atlético para dirigir al filial en Segunda B, tras su experiencia en el Córdoba y una muy breve en el Cartagonova. En su primer año puso al equipo campeón de grupo, por delante de Real Madrid B, Mirandés y Cultural. Aún siguió otra temporada más y, a la tercera, en enero de 2006, cogió las riendas del primer equipo tras la destitución de Bianchi. Al final de ese curso dejó el club y luego dirigió a Xerez, Castellón, Celta, Albacete, Salamanca, Brasov (Rumanía), Levski Sofía (Bulgaria), Inter Legirus (Finlandia) y Al Shahaniya (Qatar), donde está nominado a mejor entrenador de la temporada.
Lledó (Coria del Río, Sevilla, 1979)
El sevillano tenía 24 años y era su segundo curso en el equipo tras haber llegado desde el Coria, aunque se formó en la cantera del Sevilla. Fue indiscutible en la portería del Atleti B (y el menos goleado del grupo, 28) e incluso entró en alguna convocatoria del primer equipo. Tras el playoff, se fue al Valladolid y de ahí, en enero de 2007, al Murcia. Los dos equipos en los que estuvo ese curso ascendieron a Primera. Luego pasó por el Ceuta, el Castellón, el Xerez, el Oviedo y el Albacete. Los impagos en el equipo manchego aceleraron su salida del club y su retirada, en 2013.
Molinero (Ontígola, Toledo, 1985)
El lateral derecho del equipo y, a sus 18 años, uno de los más jóvenes. También indiscutible. Su buen papel le sirvió para que el siguiente curso alternase con el primer equipo de Ferrando. En total permaneció en el Atlético dos temporadas y jugó 31 partidos. Luego ha estado en Málaga, Mallorca, Levante, Huesca, Murcia, Betis, Getafe y Sporting, su actual equipo. En total ha jugado 61 encuentros de Primera y casi 300 de Segunda.
Fabios (Córdoba, 1981)
Criado en el Córdoba, llegó al Atlético B en 2003, con 22 años, y jugó el playoff a Segunda. En 2005 salió del club y, tras un curso en el Extremadura, se marchó al Jaén, donde permaneció seis temporadas. En 2012, con 31 años, se retiró por culpa de una grave lesión de rodilla.
Albarrán (Madrid, 1979)
Otro de los centrales de Pepe Murcia. Con 24 años, ese verano salió del Atleti y fue un clásico de la Segunda B madrileña. Jugó un curso en el Leganés, cuatro en el Alcorcón (donde jugó otra fase de ascenso) y dos más en el Alcalá y, en Tercera, en el Puerta Bonita y el San Fernando.
Iván Romero (Madrid, 1980)
Menudo lateral izquierdo, a sus 23 años se hizo imprescindible para Pepe Murcia en su primer año en el Atlético. También llegó a debutar en el primer equipo: Manzano le puso de titular en el Camp Nou. Aquel verano salió del club y pasó por el Poli Ejido, el Nàstic (ascendió a Primera), el Jaén, el Racing de Ferrol, el Eibar, el Alcalá, el Torrejón y el San Fernando.
Carlos Rodríguez (Madrid, 1980)
Jugador de banda derecha, era también uno de los veteranos del equipo a sus 23 años. Llevaba en el Atleti B desde 1999 (entonces en Segunda), promocionado desde el Amorós, el tercer equipo. Estuvo cinco temporadas en el filial y en la 2000-01 llegó a debutar con el primer equipo en Segunda y jugó dos partidos. En 2004, tras el playoff a Segunda, salió hacia el Racing Ferrol, donde jugó dos campañas en Segunda. Luego pasó dos años en el Jaén, otros dos de nuevo en Ferrol, Cacereño, Ferrol de nuevo, O Parrulo, Narón y Majadahonda (ascendió a Segunda B). El caso del O Parrulo fue el más peculiar: era fútbol sala. Actualmente forma parte del cuerpo técnico del Marbella.
Raúl Medina (Madrid, 1983)
Otro canterano que llegó a debutar con el primer equipo (2004-05) e internacional con las inferiores. Criado en la cantera del Atlético, llegó en 2002 al filial, donde permaneció tres temporadas. En 2005 salió cedido al Ciudad de Murcia de Abel y luego al Xerez, ambos en Segunda. Para la 07-08, tras superar una grave lesión, el medio centro regresó al Atleti B. Al final de esa campaña, trece años después de entrar al club rojiblanco, salió hacia el Puertollano, donde jugó cuatro años. Luego tres en el Cacereño y uno en el Coruxo. Actualmente forma parte de la secretaría técnica del Majadahonda.
Gabi (Madrid, 1983)
Sin duda, el que mejor carrera deportiva ha tenido de aquella plantilla. En aquella 2003-04 ya jugó partidos con el primer equipo de Manzano e incluso disputó la final del Mundial Sub-20. Tenía 20 años y con Murcia jugaba en el doble pivote o por detrás del punta. Aquel verano salió cedido al Getafe, en su estreno en Primera, y Gabi brilló, lo que le valió el regreso al Atlético. Tras dos temporadas se fue al Zaragoza, donde bajó, subió y en su cuarto año fue decisivo para la salvación. De nuevo lo recuperó el Atlético en 2011 y se convirtió en pieza decisiva para el Cholismo: ganó seis títulos y se fue en verano de 2018 al Al Sadd de Qatar.
Mané (Tarifa, Cádiz, 1981)
Futbolista de banda izquierda (lateral o extremo), llegó al Atlético en 2003 desde el Díter Zafra. En su primer curso fue importante para quedar primero de grupo (8 goles) y en el segundo debutó con el primer equipo en Copa (contra el Lorca). En 2005 se fue al Ciudad de Murcia y al año siguiente al Almería, donde logró el ascenso y jugó cuatro cursos (en dos etapas) en Primera. En 2009 se fue al Getafe, donde disfrutó de la Europa League; en 2013, al Maccabi Tel Aviv, para regresar al Almería. En 2016 fichó por el Algeciras, cerca de su casa, equipo del que actualmente es director deportivo y donde le ha tocado ejercer de entrenador interino.
Toché (Santomera, Murcia, 1983)
El gran goleador de aquel Atlético B: 20 tantos. A sus 20 años, era uno de los líderes de ese filial e incluso debutó con el primer equipo (en el famoso partido del ‘dedo’ de Pablo Alfaro). Tras ese verano y para ir cogiendo minutos, salió cedido consecutivamente a Numancia (1ª), Hércules y Valladolid (ascenso a 1ª). Luego regresó al Numancia, subió y bajó en dos años, se fue al Albacete, al Cartagena dos años (los más prolíficos de su carrera, 38 goles), al Depor otros dos (ascenso en el primero) y en 2015 se marchó al Oviedo, donde lleva 138 encuentros.
Arizmendi (Madrid, 1984)
Otra de las joyas de la cantera, un delantero de 1,89 bien dotado técnicamente. Con 19 años era titular en el ataque de ese Atleti B y jugó varios partidos con el primer equipo, en el que debutó en el Camp Nou el mismo día que Iván Romero. En verano se marchó cedido al Racing y regresó para ser el tercer delantero del equipo, pero Bianchi no le dio oportunidades y en enero salió traspasado al Deportivo, donde se convirtió en internacional. En 2007 lo compró el Valencia, con el que ganó la Copa y acabó jugando hasta de lateral derecho. En 2008 fue vendido al Zaragoza, con el que ascendió a Primera, y en 2010 se fue al Getafe. En 2011 tuvo una breve aventura junto a Caparrós en el Neuchatel Xamax suizo. El técnico de Utrera se lo llevó en 2012 al Mallorca y en la 13-14 jugó de nuevo en el Depor. Con 30 años, y tras una lesión inoportuna, decidió retirarse. No obstante, su carrera siguió ligada al deporte y, aprovechando sus estudios en Administración y Dirección de Empresas, trabaja como asesor financiero y gestor de patrimonios.
Curro Vacas (Córdoba, 1979)
El centrocampista era uno de los veteranos del filial, al que llegó con 23 años desde el Zamora. En su única temporada jugó el playoff y convenció a Pepe Murcia. El cordobés dejó el Atleti y fichó por el Ferrol, recién ascendido al Segunda. Tras un año en Galicia, pasó tres años en el Poli Ejido, también en Segunda. Regresó al Zamora, luego al Ferrol de nuevo y de ahí a Lucena, Conquense, Ciudad de Lucena y Atlético Espeleño, su último equipo en la Tercera Andaluza, donde se retiró.
Sergio Torres (Córdoba, 1984)
Uno de los canteranos más prometedores de la época, habitual en las categorías inferiores de España (campeón de Europa Sub-16 y Sub-19), de la quinta de Fernando Torres. Centrocampista muy técnico y criado en las canteras del Córdoba y el Atleti, subió en 2002 al filial rojiblanco. Permaneció tres temporadas y en 2005 salió cedido, junto a Mané, al Ciudad de Murcia —estuvo muy cerca de irse al Espanyol en la operación Maxi—. Luego lo fichó el Tenerife, guardándose el Atleti una opción de compra, pero al año rescindió. Ahí inició un periplo por Segunda B: Portuense, Zamora, Badalona, Caravaca, Burgos (3ª y 2ªB) y Lucena. Sus últimos cursos, cerca de casa en categorías inferiores: Ciudad de Lucena, Martos y Mancha Real. Se retiró el pasado verano.
Rodolfo (Untersen, Suiza, 1982)
El central dio un buen rendimiento en sus tres temporadas en el filial (2003-06), pese a que en 2004 sufrió una grave lesión de rodilla. En 2006 fichó por el Jaén y luego pasó por el Lanzarote y el Fuengirola.
Domingo Cisma (Sevilla, 1982)
El lateral llegó al Atlético B en 2003 procedente del Ayamonte. En el primer curso era suplente, pero tuvo bastantes minutos, y en el segundo despuntó. En 2005 se fue al Almería, con quien ascendió al segundo año. En 2008 se marchó cedido una temporada al Numancia y regresó al Almería. En 2010 se fue al Racing y su carrera repuntó, hasta el punto de que el Atlético lo fichó en 2012: ganó la Supercopa de Europa y la Copa. Jugó dos años más en Primera, en el Elche, y luego partió hacia el Córdoba, donde pasó dos años, pero fue despedido mientras se recuperaba de una grave lesión de rodilla. Aquello le llevó a colgar las botas. En 2018 inició su carrera como entrenador en el Morón.
Povedano (Madrid, 1979)
El central, de 24 años, tuvo también bastantes minutos. En 2005 se fue a la Ponferradina y, de ahí, al Lleida, de Segunda. En 2008 regresó a la Ponferradina y luego Melilla, Leganés, de nuevo Melilla, un breve paso en Brunei, otro más largo en el Selffos (Islandia). En 2014 firmó por el Sanse. Ya retirado, ha formado parte de las Escuelas AFE como entrenador.
Pablo Díaz (Morcín, Asturias, 1981)
Futbolista de banda, el Atlético lo fichó del Oviedo, donde era uno de sus mejores jóvenes (ya en el primer equipo) para esa temporada, aunque no se hizo con un sitio en el once. De ahí salió al Rayo y pasó su carrera entre la Segunda B y el fútbol asturiano. Ahora juega en La Madalena de Morcín, de 3ª.
Álvaro del Moral (Madrid, 1984)
Salió del Atlético en 2005 hacia el Alcalá y de ahí recorrió varios Segunda B, salvo los dos cursos que estuvo en el Levante en Segunda (2008-10). En 2013 se fue al Kristianstad sueco y en 2014 al Vienna austriaco. Ahora es entrenador del Infantil A del Levante.
Sergio Molina (Málaga, 1983)
Delantero suplente aquella temporada, salió del club ese verano y jugó en más de una decena de equipos de Segunda B. Ahora está en el Lincoln Red Imps de Gibraltar.
David Rodríguez (Talavera de la Reina, Toledo, 1986)
Aquel curso, con apenas 17 años, no tuvo muchas oportunidades, pero el curso siguiente fue pieza importante. Salió en 2005 al Ciudad de Murcia y ha sido uno de los grandes goleadores de la década en Segunda (Salamanca, Celta, Sporting, Alcorcón, Osasuna y Numancia). Jugó dos cursos en Primera: Almería 09-10 y Celta 13-14. Ahora está en el Numancia.
Cuéllar (Mérida, Badajoz, 1984)
El portero suplente era el Pichu, recién llegado del Mérida con 19 años, pero con Lledó sólo pudo jugar un par de partidos. El año siguiente fue el titular y debutó con el primer equipo, donde se quedó hasta 2007 y disputó once partidos. El último, el 0-6 ante el Barça. Aquel verano fue cedido al Eibar y al siguiente, se desvinculó del Atleti para firmar por el Sporting, donde en los primeros años sufrió un par de graves lesiones. No obstante, en Gijón se asentó, desde 2012 fue indiscutible y permaneció en total nueve temporadas, seis de ellas en Primera. En 2017 lo fichó el Leganés, donde lo ha jugado prácticamente todo con un gran rendimiento y el próximo curso será el portero del Valladolid.
Manu del Moral (Jaén, 1984)
Formaba parte de aquella plantilla, pero no en el playoff porque en enero salió cedido al Recreativo (2ª). En la 2005-06 compaginó el primer equipo con el filial y luego se fue. Cinco años en el Getafe, dos en el Sevilla, Elche y Eibar. Desde 2015 hace carrera en Segunda: Valladolid, Numancia, Nàstic y Majadahonda. En total han sido 272 partidos en Primera y cerca de 150 en Segunda. Como sevillista llegó a la Selección absoluta.