Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

EUROPA LEAGUE

La final de la Europa League está envuelta en polémicas

El 29 de mayo el Arsenal y el Chelsea disputarán la final en Bakú. Las polémicas no han cesado. El Arsenal está dispuesto a boicotear el partido...

La final de la Europa League está envuelta en polémicas

El 29 de mayo de 2019 está previsto que se dispute en Bakú la final de la Europa League entre el Arsenal y el Chelsea. Un título está en juego y de lo que se habla en estos días es de los problemas que le han surgido a los equipos implicados en esta final. El primero fue con el tema de la cesión de entradas. El estadio de Bakú tiene capacidad para 70.000 espectadores y UEFA ha proporcionado a cada equipo solo 7.000. El organismo del fútbol europeo afirmó que es debido a un tema de protocolo.

El segundo es que no hay vuelos directos entre Londres y Bakú, lo que dificulta en gran parte el desplazamiento de los aficionados gunners y blues. Hay más de 4.000 kilómetros entre Londres y la capital de Azerbaiyán. "El tiempo dirá si es posible que 6.000 aficionados del Arsenal asistan al partido, dado lo extremos que son los desafíos de viaje. Tenemos 45.000 abonados y muchos aficionados que se perderán la final debido a que la sede elegida por la UEFA. Instamos a la UEFA a que garantice que la logística y los requisitos de los aficionados sean una parte clave de cualquier decisión para futuras sedes, ya que lo que ha sucedido esta temporada es inaceptable y no se puede repetir", denunció el Arsenal hace unas horas.

Por último, está el tema de Mkhitaryan. Las tensiones entre Azerbaoyán y Armenia podrían impedir que el jugador del Arsenal pueda jugar el partido. Según ha informado el Daily Mail, el futbolista tendría que solicitar permiso al gobierno azerbaiyano para estar en la final.  Los precedentes no son favorables, ya que el armenio se tuvo que perder el partido contra el Qarabag esta temporada.

El Arsenal está dispuesto a boicotear la final y le ha pedido apoyo al Chelsea. La UEFA cree en la viabilidad de la realización del juego y no ve motivos para alterar el lugar del partido. De estar de acuerdo ambos clubes, podría peligrar la celebración de la final de la Europa League.