Remontada del Zaragoza para sellar la permanencia

El Zaragoza culminó una brillante remontada frente al Sporting y dejó prácticamente resuelta su salvación. Si entre mañana y pasado pierden el Tenerife y el Lugo, o pierde el Rayo Majadahonda y puntúa el Numancia, el equipo aragonés habrá certificado matemáticamente la permanencia. Para el Sporting, que se adelantó por dos veces en el marcador, la derrota en La Romareda supone el adiós definitivo al sueño de la promoción de ascenso.

El partido tuvo un inicio vertiginoso, y el marcador no tardó en moverse. En el minuto 8, Pombo no acertó a batir a Dani Martín con un remate a bocajarro y en el inmediato contragolpe del Sporting una cesión calamitosa de Álex Muñoz permitió al serbio Djurdjevic servir al finlandés Lod un balón de oro para que hiciera diana. Así que del posible 1-0 se pasó al 0-1 en apenas unos segundos.

El Zaragoza no se descompuso y apretó todavía más el acelerador en busca del empate, pero el Sporting vino a La Romareda a apurar hasta el final sus opciones de alcanzar el playoff y no se dedicó a conservar su rápida ventaja. Pombo, una de las novedades del once de Víctor Fernández, puso a prueba otra vez a Dani Martín con un disparo envenenado, pero el portero asturiano respondió con un paradón a una mano. Y a esta oportunidad replicó por partida doble el Sporting, con un cabezazo de Djurdjevic que se fue por encima del larguero, y un disparo también de Djurdjevic que salvó Cristian Álvarez con el pie, tras una cadena de errores de la defensa del Zaragoza.

A seis minutos del descanso, el equipo aragonés encontró por fin premio a su insistencia y Álvaro Vázquez resolvió con precisión dentro del área una jugada de tiralíneas entre Javi Ros y Delmás. Es el noveno gol del delantero badalonés, que llevaba nada menos que dos meses y medio sin ver puerta.

El duelo no tuvo tregua y el Sporting comenzó al galope en la segunda parte. Y no tardó en ponerse otra vez con ventaja, gracias a una maniobra brillantísima de Robin Lod dentro del área ante Álex Muñoz, James y Delmás. Un gol espléndido del finlandés, después de un giro completo sobre sí mismo y una certera resolución.

Después de un cuarto de hora largo de asedio zaragocista sin consecuencias, Víctor se jugó la baza de Papu por un Pombo desacertadísimo y que volvió a ser silbado, y la entrada del georgiano fue providencial. Salir y besar el santo. Literalmente. El primer balón que tocó lo mandó a la jaula en medio de un barullo.

Y con el 2-2 ya se acabó de desmelenar el Zaragoza, que cinco minutos después culminó su remontada con el décimo gol de Álvaro Vázquez, un gol servido desde la izquierda por Nieto y rematado a un toque desde el flanco derecho del área pequeña.

Entonces ya le entraron las prisas a José Alberto, que movió su banquillo a la desesperada con la entrada de Sousa por Cofie y de Pablo Pérez por Traver. Pero ni había ya fuerzas ni claridad en el equipo rojiblanco, al que el Zaragoza acabó de liquidar en el descuento con un cuarto gol de Marc Gual, que precedió a una petición unánime de La Romareda: “¡Víctor, quédate!”.