La nueva vida de Darío Silva: camarero en una pizzería
Lo descubrió Jugones en un restaurante de Málaga: "Dejé el fútbol en 2006 porque mi padre me dijo que no iba a aguantar más de tres meses con vida".
Darío Debray Silva Pereira (Treinta y Tres -Uruguay- 2-11-1972) es un personaje con biografía intensa y apasionante. Luchador, irreverente y con un físico privilegiado, dio el salto al fútbol europeo de la mano del Cagliari italiano. En esta ciudad de la isla de Cerdeña ganó fama de jugador molesto para defensas y árbitros. De ahí al Espanyol (1998) donde vivió un ejercicio sin pena ni gloria. Al año siguiente, los pericos se lo quitaron de encima y le colocaron en el Málaga (1999-2003) donde vivió su mejor época porque encontró su hábitat y un entrenador, Joaquín Peiró, que le sacó rendimiento a base de trato paternal, mano izquierda y perdonarle terceros tiempos indecentes.
Marcó 114 goles en su carrera deportivo, pero ahora trabaja como camarero en una pizzería de Málaga tal y como ha descubierto Jugones de La Sexta. "¿Mi dinero del fútbol? Me lo terminaron robando los representantes", comenta el uruguayo, que dejó el fútbol en 2006. "Mi padre me dijo en la cara que no sabía si iba a aguantar más de tres meses vivo y por eso dejé el fútbol". También habló del grave accidente de tráfico que sucedió en 2006 y en el que perdió la pierna: "Me dolió lo que sucedió, pero menos mal que no pasó más de lo previsto".
El uruguayo también estuvo trabajando con el hermano de Sergio Ramos, René, en su agencia de representación.