1x1 Barcelona: los ‘indultados’ Vidal y Messi sacan al equipo de la UVI
Fueron los más ovacionados y aplaudidos por las gradas y respondieron con pundonor y orgullo dando la victoria a un Barcelona, que sigue dando muestras de estar aún convaleciente.
Cillessen: El meta holandés completó un partido correcto. No tuvo grandes paradas, pero sí se mostró en todo momento seguro y solvente bajo los palos. Además tuvo la suerte de que se estrellara un balón a la madera en los minutos finales. Sigue rodándose para llegar lo mejor posible a la cita copera de Sevilla ante el Valencia.
Sergi Roberto: Buen partido del canterano, que evidentemente no tuvo tantos problemas para vigilar sus espaldas que el día del Liverpool, con un Mané que le llevó por el camino de la amargura. Subió con potencia y rebeldía por su banda, ofreciéndose siempre en el juego ofensivo.
Piqué: El central catalán tuvo un partido serio, sin errores importantes ni tampoco aciertos encomiables. Acertado en el juego aéreo y aseado en la salida de balón, renunció al juego vistoso para buscar sobre todo el pragmatismo en las soluciones.
Umtiti: El francés cuajó un encuentro sobrio, mucho más segura y solvente que en sus últimas actuaciones. Lástima que esta actuación le llega ya en el epílogo de la temporada. Tendrá una nueva ocasión, ahora en Ipurúa, para demostrarle a Valverde que tiene un sitio en el once de la final de Copa. Por ahora, con Lenglet en la retaguardia, parece más bien complicado.
Alba: Inquieto y correoso en su juego, quería demostrar a la afición que nadie especula con su compromiso ni con su sacrificio. Luchó por todos y cada uno de los balones, aunque en esta ocasión no estuvo tan activo en sus subidas por la banda. Un buen partido.
Sergio Busquets: Después de Coutinho fue quien recibió las mayores pitadas del Camp Nou. Lo cierto es que se lo ganó a pulso: en la primera parte perdió tres balones imperdonables que propiciaron tres peligrosos contragolpes. Afortunadamente poco a poco se fue aposentado y mejorando en su juego. En todo caso, ha acabado la temporada con claros síntomas de fatiga y cansancio.
Rakitic: Partido correcto del croata, sin estridencias pero sin errores importantes. El aficionado le perdonó su ‘espantada’ a la Feria de Abril de Sevilla tras el desastre en Anfield. Estuvo cerca de abrir el marcador con un certero remate desde fuera del área que detuvo con seguridad el meta David Soria. Recibió tímidos pitos y fue aplaudido en más de una ocasión, sobre todo cuando fue sustituido por Aleñá. Ha superado su posible encontronazo con el socio de forma bastante airosa.
Arturo Vidal: Aglutinó la mayoría de los aplausos del respetable, compitiendo sólo con Messi en este aspecto. Abrió la lata con un gol de ‘killer’ dentro del área, aprovechando un rebote tras un cabezazo de Piqué a un lanzamiento de falta de Messi. Su capacidad de trabajo e ímpetu en su juego es innegociable y a la gente le encanta este tipo de jugadores que se ‘mueren’ sobre el tapiz.
Malcom: Partido insustancial del brasileño, que si bien aportó algunas soluciones partiendo desde la banda derecha, no acabó nunca de sentirse cómodo ni de salir airoso de sus incursiones. Tuvo un mano a mano con Soria, pero chutó al muñeco.Tiene que dar un paso adelante si quiere ganarse la titularidad de cara a la final de Copa.
Messi: El crack argentino parecía, emulando las referencias cinematográficas de Ernesto Valverde, a Gary Cooper en ‘Solo ante el Peligro’, luchando como único espolón ante la defensa del Getafe. El público lo llevó en volandas para que no cayera en el desasosiego y empezó a fabricar él solito el juego ofensivo. Al final logró marcar el gol de la tranquilidad, si bien finalmente se lo dieron en propia puerta a Arrambari.
Coutinho: Sentenciado a todos los niveles. La afición le señaló como el gran culpable y responsable de la derrota en Anfield y no paró de silbarlo cada vez que tocaba el balón. Es cierto que los pitos fueron mitigándose a medida que avanzaba el partido y se empezaron a escuchar algunos aplausos, pero más que por reacción a los pitos que por lo que hacía el brasileño en el campo. La estrategia que utilizaron en su cambio para esquivar los pitos haciéndose el lesionado fue más estrambótica que otra cosa.
Aleñá: Aportó potencia y talento en el mediocampo, que tal como están las cosas no es poco.
Abel Ruiz: Su debut fue la luz de un faro en medio de una tempestad. Dinámico, atrevido y hasta vertical. Estuvo cerca de batir a Soria. Ha hecho más que Boateng en sólo quince minutos.
Semedo: Salió para acabar de cerrar la banda derecha y evitar males mayores.