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LEGANÉS 0 - ESPANYOL 2

Borja Iglesias, rey del gol en la fiesta de Butarque

Un doblete del Panda mantiene las esperanzas europeas pericas. Es el primer delantero del Espanyol que supera los 16 tantos en curso en la última década. Lunin fue titular en el Leganés.

Borja Iglesias, rey del gol en la fiesta de Butarque
JAVIER GANDULDIARIO AS

En la fiesta de Butarque sólo el Espanyol llevó confeti. También pólvora. Ésa fue su diferencia con el Leganés. Cargamento explosivo que detonó Borja Iglesias con un doblete que le permite romper el hito de ser el primer perico de la última década que supera los 16 tantos en curso. Acumula ya 17 dianas con sabor a esperanza europea. Los catalanes, que jugaron contra diez la segunda parte por roja a Bustinza, sostienen aún leves ilusiones condicionadas, eso sí, a lo que haga el Athletic. El Lega cerró curso en casa con la cuarta derrota de local, pero vuelta de honor postpartido por su tercera permanencia en la élite.

Empezó a rodar el balón con fanfarrias ofensivas para un Lega sostenido en la esperanza de alcanzar lo que la aritmética negaba. Las opciones de Europa eran quiméricas, pero se pusieron los de Pellegrino una venda de ignorancia para someter al que sí se jugaba el cielo del pasaporte al viejo continente. Con Óscar y Juanfran desinhibidos y Braithwaite y En Nesyri de siameses del gol, la única área que existía era el de Diego López.

Dictadura que duró lo que tardó Melendo en enhebrar fantasía en eso que parece un pie derecho, pero que esta vez fue varita mágica. Su pase en largo lo metabolizó en casi gol Wu Lei. El paradón de Lunin (gran novedad, el mejor pepinero) se encontró hibernando al calor del área a Borja Iglesias inédito hasta que fue necesario (35') este panda con pinta de tigre. Palo pepinero que terminó en tragedia con la segunda amarilla a Bustinza (44'). No se notó.

Sobrevivió el Lega en un arrebato de dignidad y fútbol que casi encuentra premio en un remate cruzado de En Nesyri que sacó épico Diego López. Lunin le replicó en un chutazo de Darder poco antes de que Siovas hiciera, por manos, el penalti del 0-2 que transformó de nuevo Borja Iglesias, rey del gol en la fiesta de Butarque.