Girona: un grupo habituado a convivir con el abismo
Hasta 13 futbolistas de la plantilla actual ya han jugado por eludir el descenso. Gorka Iraizoz se salvó con el Espanyol en 2006 gracias al gol de Coro.
Tener experiencia en momentos de máxima importancia y responsabilidad permite afrontar el presente de una manera más sosegada y optimista. Y esto es precisamente lo que trata de hacer el vestuario de un Girona que necesita ganar el domingo al Levante para seguir dependiendo de sí mismo para continuar una campaña más en Primera. Verse inmerso en la lucha por el descenso no es fácil a nivel psicológico, pero hasta 13 jugadores de la actual plantilla rojiblanca ya lo han vivido a lo largo de su carrera.
Saber moverse en el alambre es algo a lo que en este final de temporada se está acostumbrando el Girona y en los dos encuentros que restan para finalizar la Liga tocará mantener la calma. Descender es un golpe duro para un futbolista, pero haberlo vivido te hace saber cómo afrontar momentos difíciles. Y el que viven actualmente los gerundenses lo es, sin duda. 12 futbolistas del Girona actual han sufrido, como mínimo, un descenso y Gorka Iraizoz sabe qué es librarse en el último segundo de bajar a Segunda. Lo hizo con el Espanyol en 2006. El portero era el titular en aquella última jornada de Liga ante la Real Sociedad y en la que Coro firmó un gol agónico que les dio la permanencia en Primera. La alegría blanquiazul fue tal que se festejó como si se hubiera conseguido un título (lograron la Copa del Rey) y en caso de que el Girona selle la salvación este curso seguro que se celebra de la misma manera.
Uno de los futbolistas que más castigados por el descenso ha estado es Bernardo. El central bajó con el Sevilla Atlético a Segunda B la temporada 2008-09, con el Racing a Segunda A en la 2011-12 y tampoco se salvó en Inglaterra, con el Middlesbrough, en 2017. El colombiano sufrió y un compañero de viaje por aquel entonces en dos de esos descensos, en el Racing y Middlesbrough, fue Cristhian Stuani. Otro futbolista al que le tocó vivir un descenso a Segunda A fue a Borja García, con el Córdoba en 2015. Después, sufrieron con un descenso a Segunda B jugadores como Alcalá (con el Real Unión y el Murcia, este último fue administrativo), Portu (con el Albacete la 2015-16 y fue entonces cuando fichó por el Girona), Juanpe (Racing en 2015), Ramalho (Bilbao Athletic en 2016) y Lozano (Alcoyano en 2012).
Bajaron a Tercera Granell, con el Prat la 2013-14, y Raúl Carnero, con el Fabril en 2011. Y por último, Doumbia, descendió, con el Newcastle en 2016, tras disputar solo tres partidos y Roberts lo hizo con el Fulham. En la campaña 2013-14, con solo 16 años, jugó dos duelos en la Premier.