Ajax, a un paso de Madrid
El Tottenham intentará la remontada en Ámsterdam y para ello contarán con el regreso de Son, que se perdió el partido de ida por sanción.
Repasando la primera parte de la ida entre el Tottenham y el Ajax, y teniendo en cuenta la victoria holandesa en tierras inglesas por 0-1, es difícil imaginarse un encuentro que no confirme el regreso a una final del admirado y legendario club dirigido por Ten Hag. Pero recordemos que esta es la temporada de las vueltas de tuerca inesperadas. Y entre tanto elogio a los futbolistas del Ajax se ha pasado de largo que la segunda mitad en el nuevo White Hart Lane, con un spurs más cómodo con cuatro atrás y un Sissoko que añadió fuerza a su centro del campo, permitió mantener la derrota por la mínima a los de Pochettino y por lo tanto la esperanza de darle la vuelta al marcador (sigue el partido en directo en As.com).
No se llega a la semifinal de una Champions sin haber superado los escollos más exigentes. O al menos sin haberlo intentado. Hay más datos que sugieren la posibilidad de que en algún momento se puede dar la sorpresa o puede acercarse a ella.
En la segunda mitad en Londres, los spurs controlaron gran parte del encuentro aunque no crearan ocasiones. Pero regresa al equipo el coreano Son tras su sanción, capaz de hacer un roto a cualquiera con media ocasión. También lo hará Erik Lamela y Jan Vertonghen, tras su aparatosa conmoción cerebral. Además ya cayó derrotado el Ajax en casa ante un Real Madrid deficiente. El Tottenham tiene prácticamente garantizada la Champions pese a caer derrotado ante el Bournemouth, la tercera derrota consecutiva por 1-0. En todo caso las sensaciones más positivas están en el bando contrario.
El Ajax continúa su marcha triunfal tras la victoria en una Copa muy deseada el pasado domingo y están a dos partidos de ganar la liga por primera vez desde 2014. No pierde un encuentro desde mediados de marzo y ha marcado diez goles en los dos últimos partidos en casa. Por tanto la triple corona es todavía posible. Son favoritos. Pero el fútbol tiene el hábito de no seguir siempre el guion.