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ATLÉTICO DE MADRID

Felipe, un portento físico exento de lesiones en el Oporto

El central brasileño, que el Atlético prácticamente tiene atado, ha jugado 138 partidos en tres temporadas en Portugal y nunca ha faltado por lesión.

Felipe celebra un gol con el Oporto.
Felipe celebra un gol con el Oporto. MIGUEL RIOPAAFP

Felipe Monteiro podría convertirse pronto en jugador del Atlético, aunque su anuncio oficial no se produciría hasta final de temporada. El central de 29 años (cumplirá 30 el próximo día 16) explotó muy tarde, llegando a Europa en 2016 firmando por el Oporto tras dejar un gran nivel en el Corinthians y debutando con la selección brasileña en septiembre. Sin embargo, pese a su veteranía, el carioca tiene un físico privilegiado.

Con una excelente planta (1,91 de altura), no ha sufrido prácticamente ningún problema físico desde su desembarco europeo. Con el Oporto ha jugado 138 partidos en tres temporadas, una media de 46 por año, cuando el equipo portugués todavía tiene que jugar la última jornada de liga y la final de copa y se ha perdido tan sólo 16 encuentros entre sanciones y decisiones técnicas.

En su primera temporada en el Oporto, la 2016/17, Felipe jugó 45 partidos y marcó tres goles. Se perdió dos por sanción y dos por decisión técnica. En la campaña 2017/18 participó en 44 encuentros, con cuatro goles y ausentándose de seis, uno en Champions tras ser expulsado contra el Liverpool, dos por acumulación de tarjetas y cinco por decisión técnica. Por último esta temporada ha jugado en 49 ocasiones, con tres goles marcados y cuatro ausencias, tres de ellas por sanción y una por elección del entrenador. Además, Felipe nunca ha sido sustituido durante uno de los partidos

Mientras, el Atlético ha sufrido mucho por la fragilidad física de sus jugadores ante las constantes lesiones de esta temporada. Estas se han concentrado en el centro de la defensa, donde Simeone  espera poder contar con Savic, que ha sufrido molestias musculares durante la semana pero el jueves ya se entrenó con el grupo. En la recámara se encuentran Saúl y Thomas, que bajarían del centro del campo a la defensa en el caso de que regresasen los problemas físicos del montenegrino. Giménez se fracturó un dedo del pie en Ipurua y Lucas se marchó a Múnich para operarse de la rodilla tras confirmarse su fichaje por el Bayern. Godín también se ha perdido varios partidos por lesión y Simeone tuvo que recurrir a un centro de la zaga formado por Montero y Toni Moya, jugadores del Atlético B, para medirse al Celta. Contar con un futbolista muy seguro físicamente es uno de los pluses que han convencido al club para lanzarse a por el fichaje de Felipe.