Emery impone su sello en el Arsenal post Wenger
La sintonía del entrenador español con Raúl Sanllehí es clave en la evolución 'gunner'. El Valencia se reencontrará mañana con el técnico vasco.
El lunes se cumple un año del último partido de Arsene Wenger en el Emirates. Su legado fueron 17 títulos y una continuidad de proyecto que era la envidia de todos sus colegas de profesión. Pocas semanas después, el Arsenal anunció la contratación de Unai Emery. El vasco tenía la oportunidad de poner a prueba su método en la Premier League tras su paso por el PSG y asumía el reto de ponerle cara nueva a un banquillo que durante los últimos 22 años solo tuvo la de Wenger. Emery, de primeras, ha igualado mínimo el último logro del francés, llevar al Arsenal a las semifinales de la Europa League.
Emery pasó con nota en mayo de 2018 el casting de Raúl Sanllehí. No fue el único entrenador con el que se reunió el hoy director general del Arsenal. Por su despacho pasaron Arteta, Henry, Tuchel y, entre otros, también pensó en Lopetegui. Pero la pasión de Unai y el conocimiento que tenía de la plantilla y entresijos del club 'gunner' cautivaron al gerente español. A él y al gerente Ivan Gazidis (hoy CEO del Milan). El último paso de Emery previo a la firma del contrato fue viajar a Atlanta para reunirse con Stan Kroenk, dueño del Arsenal.
Emery, que se mide al Valencia tras tres derrotas consecutivas (Crystal Palace, Wolves y Leicester), pedía "tiempo y paciencia" en una reciente entrevista a SkySport. Tiempo para generar entre sus futbolistas los automatismos necesarios y paciencia a su afición para acostumbrarse a su estilo, que tiene diferencias con el de Wenger. El Arsenal de Wenger tenía un sello, un estilo que apenas variaba fuera cual fuese el rival que tenía enfrente. Emery apuesta por una flexibilidad táctica; “adaptarse al rival”, en palabras del de Hondarribia.
El Arsenal de Emery, como lo era su Valencia y también su Sevilla, es un equipo que trabaja diferentes conceptos tácticos, con días en los que opta por un planteamiento eléctrico (suma 69 goles, cifra solo superada por City y Liverpool), si bien, en otros también apuesta por ser más conservador -to win ugly (ganar feo) lo definen en Inglaterra-. De momento, y es el mal a corregir por Emery, los fantasmas de ser un equipo vulnerable en defensa como lo era el de Wenger aún flotan por el Emirates (49 goles encajados en la Premier, 9 en los últimos tres partidos). "Todos queremos resultados inmediatos, pero a veces se requiere paciencia", apostilla el técnico.
Emery, a priori, va a tener en el Emirates Stadium el tiempo que pide. Es cultura de club y sus números también le avalan. Más cuando en Inglaterra definen este curso del Arsenal como Testing Season (temporada de test). "Mi objetivo es crear energía y pasión con los aficionados", enfatizaba el vasco en SkySport. Unai dirige una plantilla con 21 extranjeros (solo cinco británicos); una edad media de 27,5 años (con siete futbolistas que superan los 30 años, lo que incita a pensar en un cambio generacional, aunque según la prensa inglesa Emery ‘solo’ dispondrá de 50 millones para reforzar el equipo este verano); bajo su mando llegaron seis fichajes (Torreira, Leno, Sokratis, Matteo, Denis Súárez y Lichsteiner) y es el quinto club de la Premier (décimo de Europa) en cuanto a salarios de su plantilla (234 millones según un informe UEFA, por detrás de City, 334; United, 306; Chelsea, 256; y Liverpool, 244).
Unai, de ahí que su transición tras la era Wenger esté siendo más tranquila que la que tuvo por ejemplo David Moyes en el United tras sustituir a Sir Alex Ferguson, pelea en su primera temporada por meter al Arsenal en la final de la Europa League y por volver a estar en la Champions tras tres temporadas sin pisarla. Suma en la Premier League 3 puntos más que el curso pasado (66 por 63), aunque las últimas derrotas le han apeado de la cuarta plaza, ahora en propiedad del Chelsea, y ni en la EFL Cup ni menos en la FA Cup llegó lejos (cuartos y dieciseisavos respectivamente). Pero su objetivo, como el de Marcelino con el Valencia, es la Champions League y tiene aún dos vías para llegar a ella.