Mérida: un histórico renacido que busca su hueco en Segunda B
El equipo, ya líder del Grupo XIV de Tercera, tendrá dos oportunidades de ascenso. Tras dos refundaciones, ahora adopta la denominación de Mérida Asociación Deportiva.
El Mérida Asociación Deportiva sueña con regresar a sus anhelados orígenes, a sus competiciones, al fútbol profesional. Por ahora, va por el buen camino. Tras 35 jornadas, ya es campeón del Grupo XIV de Tercera División. En otras palabras, tendrá una doble oportunidad para buscar el ascenso a Segunda B y dar un paso más en la pelea interna por devolver al club a la élite, a la Primera División, como ya sucedió en las temporadas 1995/96 y en la 1996/97.
En este camino por regresar a la categoría de bronce, el Mérida ha pasado momentos críticos, con dos desapariciones y refundaciones cargadas de ilusión y esfuerzo económico. Si se toma como referencia el Club Polideportivo Mérida, el original; se considera a la entidad como una histórica del fútbol español, centenaria y con experiencia en el fútbol de élite. Ahora, su sucesora Mérida AD quiere tomar el mismo camino.
"El Mérida es de Primera"
En la temporada 1994/95, en Mérida se entonaba el cántico entre plazas y parques. El equipo fue campeón de Segunda División en un año brillante: solo encajó 19 goles en 38 jornadas, perdió cinco partidos... La gente se echó a las calles para festejar la primera aventura en la cumbre del fútbol nacional. Experiencia que, por otro lado, sería breve: el equipo sufrió muchos cambios en la plantilla y no fue capaz de sellar la permanencia. No anduvo lejos, y es que quedó empatado a puntos con el Albacete, último club con derecho a jugar Play Out por la permanencia.
La siguiente campaña confirmó al Mérida como un proyecto de la primera categoría. Los resultados eran positivos y se logró el ascenso con Jorge D'Alessandro a los mandos. Pero, de nuevo, sufrió profundos cambios en la planificación de la plantilla que le acabaron costando el puesto en Primera. En aquel equipo, se reconocen nombres como Juan Sabas, Radchenko, Pablo Alfaro, 'El Mono' Navarro Montoya o un jovencísimo Leo Franco. No todo fue mal: el conjunto emeritense llegó a los cuartos de final de la Copa del Rey.
Desaparición por deudas
El Mérida se consolidó como equipo de Segunda División aunque los problemas financieros acabaron con el proyecto. En el año 2000, el club arrastraba una deuda de 1.500 millones de pesetas y José Fouto, presidente y padre del periodista Isaac Fouto, presentó su dimisión. Un par de días después, la LFP decidió descender administrativamente a la entidad por los impagos a los futbolistas. En septiembre desapareció.
Rápido renacimiento
El hasta entonces filial del Club Polideportivo Mérida, el Mérida Unión Deportiva, heredó la historia del difunto y se erigió como primer equipo de la ciudad. Estuvo cerca de subir a Segunda en la temporada 2002/03, pero cayó en la liguilla. Fue un arranque alentador, que llenó a toda una región de esperanza y ánimo de vivir el deporte rey a lo grande. Nada más lejos de la realidad, se vio inmerso en una profunda crisis institucional, fruto también del estancamiento a nivel deportivo.
Fouto salió al rescate y, de nuevo en el mando, optó por recuperar el escudo del antiguo Club Deportivo Mérida. Pero la viabilidad económica seguía sin existir. El primer aviso de desaparición fue en la 2008/09 y, tras salvar los muebles, el segundo llegó en noviembre de 2012. El Grupo Abeto se hizo cargo del proyecto, pero no fue capaz de hacer frente a los pagos necesarios.
El actual Mérida Asociación Deportiva
Unos meses después, los derechos del Mérida Unión Deportiva fueron adquiridos a través de una subasta judicial. Desde entonces, el club lo preside Daniel Martín, con el que se dio el paso de constitución como una sociedad anónima deportiva en el año 2016. El equipo logró el ascenso a Segunda B en 2015 y dos años más tarde certificó un nuevo descenso a los abismos de Tercera. Ahora, vuelve a existir proyecto, con el punto de mira puesto en Segunda B y una plantilla centrada en lograrlo.