Zidane no mejora al Madrid
Cuando cesaron a Solari, el Real Madrid estaba más cerca de la cabeza de LaLiga que a día de hoy. Ahora, los blancos están a 18 del Barcelona y a 9 del Atlético.
La llegada de Zinedine Zidane ilusionó a un madridismo en depresión después de perder los tres títulos que había en juego en la temporada. El Barça puso fin a su travesía en la Copa del Rey, en Europa su verdugo fue el Ajax y en Liga, le mató su propia irregularidad frente a los mejores resultados de Atlético de Madrid y Barcelona.
Cuando se confirmó el regreso del marsellés para sustituir a Solari, el Real Madrid estaba a doce puntos del Barcelona y a cinco del Atlético de Madrid, con pocas posibilidades de hacerse con LaLiga y luchando más por el subcampeonato que era el principal objetivo y que ahora se antoja difícil. A falta de tres partidos por jugar, el Barça ya es campeón con 18 puntos de ventaja sobre los blancos y el Atlético está a nueve, justo los mismos que quedan por jugarse aunque con el goalaverage favorable para los blancos en caso de empate a puntos.
Estos resultados, sumados a las sensaciones que transmite el conjunto blanco, han llevado a Zidane a cambiar su mensaje del optimismo hasta la disculpa. "Queremos acabar bien la temporada" repetía en las ruedas de prensa antes de los partidos ante Celta (2-0) y Huesca (3-2). Después de la derrota ante el Valencia el tono cambió. "Nos alejamos más… hablamos de quedar lo más arriba posible y con esta derrota es complicado." declaró tras caer en Mestalla. Este domingo, después de la derrota por 1-0 en Vallecas, ya entonó el 'mea culpa'. "Hay que pedir perdón, que se acabe esto ya" dijo un Zidane visiblemente enfadado consigo mismo y con sus jugadores.
En ocho partidos, Zidane ha sumado cuatro victorias, dos empates y dos derrotas mejorando su imagen en el Bernabéu pero flaqueando fuera de casa. Con una media de 1,75 puntos por partido, el francés ha visto como su porcentaje de victorias se queda al 50% en ocho encuentros al frente del banquillo blanco en los que sólo ha jugado con tres rivales de la zona europea de la tabla: Getafe (0-0), Athletic (3-0) y Valencia (2-1).
Los puntos, al contrario que a Solari, se le van fuera de casa. Mientras el argentino sumó tres de sus cuatro derrotas ligueras en casa (ante Barcelona, Real Sociedad y Girona), Zidane cumple en el Bernabéu (pleno de victorias) pero ve como su equipo no da el nivel necesario para ganar lejos de La Castellana, donde aún no conoce la victoria desde su regreso. Perdió en su primera salida a Valencia y no ha ganado ninguno de los tres derbis madrileños: empató a uno en Butarque, a cero en el Coliseum y perdió por la mínima contra el Rayo en Vallecas.
Son las salidas las que han complicado el objetivo del segundo puesto, que se antoja casi imposible. Ahora, al francés y a sus jugadores les queda salvar la honra de no acabar la campaña con un récord negativo, el de mayor distancia con el Barcelona en una Liga. El récord está en 18, actual diferencia con los culés.
Al Real Madrid le quedan tres encuentros más para reducir la diferencia con la cabeza de LaLiga: en casa contra el Villarreal (5 de mayo), contra la Real Sociedad en Anoeta (fecha y hora por confirmar) y cerrará LaLiga en casa contra el Real Betis la penúltima semana de mayo.