El Villarreal busca la traca final y el Huesca, otra vida
Y La Cerámica responderá con un lleno total. Si ganan los locales casi aseguran la salvación, si lo hace el equipo aragonés podría pensar en el milagro
Primero lo urgente. Lo de hoy puede ser definitivo: si se produce una victoria local, el Villarreal estará prácticamente salvado y el Huesca, casi sentenciado (sigue el partido en directo en As.com). Si, por el contrario, se produce un triunfo visitante, el Submarino tendrá pesadillas con lo que le sucedió en el último descenso de 2012, mientras que el equipo de Francisco empezará a creer en los milagros ya que se pondría a escalón de una salvación que llegó a estar en arameo. Un empate dispararía las recetas de Orfidal. La Cerámica, llena hasta la bandera, verá una final por la supervivencia.
Ahora, los detalles. Calleja no podrá contar con Iborra por sanción, un fichaje invernal al que se ha aferrado para resucitar. Nadie lo ve como un drama. El técnico le suplirá con Cáseres y volverá a confiar en Ekambi y Chukwueze para no especular. El reto no es sencillo. Pero Cazorla está y tiene el mismo efecto que la tila.
Este Huesca es un hueso. En la ida sacó un 2-2 y ahora acumula tres partidos imbatido. Chimy es el que tira del carro de forma ejemplar pese a que la lógica dice que volará pronto del nido. Le han contado que, ante el rival de hoy, el Huesca ha tenido buenas tardes a lo largo de la historia: entre Copa, fútbol profesional y otras categorías más modestas, fue capaz de rascar cinco empates y dos victorias en diez enfrentamientos.