NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL ZARAGOZA

Víctor: "Es un partido muy importante, pero no decisivo"

El técnico aragonés da las claves para el partido de este domingo frente al Córdoba: "Debemos intentar adelantarnos en el marcador y ser un equipo agresivo, vertical y muy rápido".

Víctor Fernández, junto a Loreto.
ALFONSO REYESDIARIO AS

—¿Qué tal le ha venido al equipo el parón del pasado fin de semana?

—Nos ha dado tiempo para prepararnos y resetear de nuevo todo, con la tranquilidad de que tenías tres puntos frente al Reus y de que muchos resultados nos favorecieron. El tema de las lesiones ya ni me altera porque es lo que estamos viviendo todas las semanas y ésta no iba a ser una excepción. Ojalá que este descanso tenga un efecto positivo y estoy convencido de que va a ser así. Creo que nos ha venido bien después del palo que recibimos contra el Alcorcón por inesperado e inmerecido y afrontamos con mucha ilusión el partido frente al Córdoba.

—James, Cristian Álvarez, Benito… Son demasiados contratiempos para un partido tan importante, ¿verdad?

—Ha habido varias jornadas en las que tienes dos grandes laterales derechos y después en una jornada no tienes a ninguno de los dos. Es lo que nos ha tocado vivir y esta semana no iba a ser la excepción. De hecho, todo el trabajo que hemos ido elaborando en los últimos días era pensando que no iba a estar James. Para mí no es una sorpresa. El chico lo ha intentado, todos lo hemos intentado y es un contratiempo que no nos sorprende porque era lo esperado. Lo de Cristian fue un gesto en el último entrenamiento de la pasada semana y sí que fue inesperado lo de Benito: la misma lesión, la misma cicatriz y la misma pierna. Eso sí que ha sido para nosotros un golpe y sobre todo para el jugador, ya que recaer en la misma zona por tercera vez es preocupante.

—¿Se podría decir que es el partido más importante del Zaragoza desde que llegó?

—No, porque cuando llegué éramos los penúltimos y perder frente al Extremadura habría sido quedarte abajo del todo. Era ver la luz o no verla. Éste es un partido muy importante, ya que ahora todos los puntos tienen una importancia capital y mucha trascendencia a nivel emocional, pero no es decisivo. No es un partido de sí o no. Que no sea decisivo no le resta nada de la grandísima importancia y trascendencia que tiene de cara al futuro. Somos conscientes de ello y además es un rival directo que querrá agarrarse a las matemáticas y eso hará el encuentro más complicado.

—¿Tiene la sensación de que este partido, se gane o no se gane, puede ser más un golpe anímico que otra cosa?

—Si ganas, afrontas el próximo partido en casa frente a un rival mayor, como es el Deportivo, con otro talante y otra predisposición, incluso también de cara a nuestra afición. Y luego también está la influencia que tiene en la tabla clasificatoria sumar tres puntos más y acercarnos a aquella cifra que nos permita la salvación. Pero si ganamos no tenemos garantizado el objetivo y si no logramos la victoria tampoco lo habremos perdido. Hay que jugar con el tema emocional, de darnos más confianza después de catorce días sin competir. Debemos dar lo mejor de cada uno en este tramo decisivo de la temporada porque creo que todos podemos dar mucho más.

—¿El hecho de conocer los resultados de todos los rivales puede influir psicológicamente de alguna manera?

—Nosotros tenemos un objetivo que es ganar y no vamos a cambiar nuestro plan en función de los resultados que se hayan dado durante la jornada. Nuestra intención es salir a ganar, queremos los tres puntos y debemos ser un equipo ambicioso, que juegue sin miedo y que soporte la presión. No tenemos que mirar lo que hacen los demás, sino pensar primero en nosotros y después si los demás nos ayudan, muchísimo mejor.

—Teniendo en cuenta que el Córdoba se encuentra ante su última oportunidad para soñar con la permanencia, ¿cómo debe afrontar el partido el Real Zaragoza?

—Yo creo que va a ser un partido abierto, de alternativas, ya que ellos van muy bien hacia arriba. En su penúltimo partido en casa fueron capaces de frenar a un aspirante al playoff como el Mallorca y les metieron tres, pero en su último encuentro en el Nuevo Arcángel contra el Lugo recibieron un batacazo porque para ellos era una oportunidad para reengancharse. Y en Oviedo volvieron a meter otros tres goles. Por tanto, es un equipo que se abre, que va a por el partido y que tiene jugadores de muy buen pie, que se asocian y que tienen capacidad goleadora. También es verdad que tienen registros de goles encajados muy altos, pero mientras que matemáticamente tengan posibilidades seguro que van a salir a por todas y nosotros también tenemos que salir a por todas. Debemos intentar adelantarnos en el marcador y ser un equipo agresivo, vertical y muy rápido.

—¿Se puede esperar un partido con muchos goles como se vio en Cádiz?

—El Cádiz era un equipo que cargaba muchos balones desde fuera hacia dentro y tenía mucho peso dentro del área. El estilo es completamente diferente. El Córdoba no es un equipo tan vertical y veloz como el Cádiz, pero es un equipo que acumula muchos más jugadores desde la segunda línea y tiene más capacidad para asociarse. Cuando hablo de alternativas es porque nosotros nos vamos a sentir más cómodos y seguros cuando tenemos el balón y ellos son más peligrosos cuando logran asociarse y todos sus jugadores con buen pie se sienten protagonistas en el campo, ya que si tienen que correr hacia atrás, no tienen esa capacidad física de retorno. Los dos vamos a priorizar el apartado de tener el balón y poder atacar.

—Contra el Cádiz jugó con una defensa de tres centrales. ¿Se puede volver a ver en Córdoba?

—No puedo descubrir mis cartas ante el rival, pero cualquiera de las dos opciones son viables, aunque era más propicio el partido de Cádiz para hacer ese tipo de dibujo. Eso no quiere decir que contra el Córdoba no se pueda hacer.

—Guti fue el sustituto de James cuando cayó lesionado y jugó por primera vez setenta minutos desde que tuviera que parar de nuevo en enero. ¿Está para jugar noventa minutos?

—No. Va mejor y está creciendo, al igual que Papu. Para él fue una prueba muy exigente y yo creo que la resolvió satisfactoriamente. Estoy contento con su rendimiento, pero todavía le falta a él y a los que llevan muchas semanas sin jugar. Guti sumó bastante respecto a lo que había podido sumar en jornadas anteriores, que es importante.