La 'Generación Chen' alarga la esperanza

Objetivo. El Espanyol trota tranquilo por la clasificación de Primera. Ha encontrado la estabilidad que le faltó durante la mitad de la temporada para intentar asaltar los puestos de privilegio y ahora le puede faltar tiempo para hacer realidad su sueño europeo. Pero los números actuales están ahí, solo han perdido dos partidos de los últimos 11, y por fin se han quitado el lastre de mirar hacia abajo. Ahora todo lo que se sume será para bien, pero no se pueden caer en la apatía. Toca pensar en el futuro sin dejar de lado el presente porque la tierra de nadie es algo demasiado conocido por la afición perica en los últimos tiempos. El verano se acerca y es mejor pasarlo al sol que a la sombra. Restan seis partidos de Liga y suman 41 puntos.

Comodín. Víctor Sánchez merece mención especial. Es el chico para todo de Rubi. Si no se la da ni un minuto trabaja como el que más para cambiar su dinámica y si los tiene te demuestra que no te has equivocado. En Girona dio un paso adelante y contra el Alavés volvió a lucir. En lo suyo, eso sí, pero su despliegue y entrega son intachables. En la salida de balón ejerció de tercer central, en la contención fue el ‘stopper’ y escudero de Marc Roca predilecto y también tuvo físico para llegar desde segunda línea. Jugó su partido número 19 en lo que se lleva de Liga. Está para todo y Rubi lo sabe.

Recompensa. Óscar Melendo es un jugador diferente, que siempre trata de darle una marcha más al juego y que levantó de sus asientos a una afición que ya tiene en el bolsillo. Melendo atesora todo para ser un claro ejemplo para los valores del futuro en el Espanyol. Porque él ya es presente. Repartió dos asistencias ante el Alavés y es el abanderado de la ‘Generación Chen’ que está destinada a dar muchas alegrías. Y no olviden a Marc Roca, que al paso que va será el dueño del centro del campo en el Europeo sub-21 de este verano con España.

‘Uno di noi’. El encuentro ante el Alavés dejó detalles que demuestran que el sentimiento blanquiazul es intocable. En el minuto 12, la grada se arrancó a aplaudir para mostrar su apoyo al delegado José María Calzón y la Juvenil coreó su nombre. Tiene el apoyo de la afición perica y también lo obtuvo, y de paso el perdón (no lo necesitaba), Adrià Pedrosa. Fue titular y ya mientras se cantaron las alineaciones por megafonía se demostró que el intercambio de camiseta con Messi en el derbi del Camp Nou había sido olvidado. Y ya con su gol, y mucho más por su celebración, se ganó de nuevo el aprecio de su hinchada. Se estrenó como goleador en Primera a sus 20 años y en el festejo se golpeó y señaló el escudo. Es perico. Siempre lo ha sido y lo será.