El Villarreal y el Valencia afrontan el derbi en 'shock'
Las últimas jornadas ligueras en los amarillos; y la derrota en Vallecas con lesión de Kondogbia en los che, han dejado a los contendientes tocados antes de la cita europea.
Arrancó la semana del derbi europeo y lo hizo con los dos contendientes magullados. Toca levantarse en ambos bandos tras sendos revolcones en el fin de semana que han hecho que Villarreal y el Valencia lleguen al partido de Europa League en estado de shock. Es cierto que aún quedan tres días para el duelo continental pero las secuelas de la semana anterior podrían decir cosas en el duelo del jueves.
El Villarreal es el que llega más tocado. Se le han escapado tres partidos en siete días que le han condenado a puestos de descenso. Y cuál de ellos más cruel. Primero, el Celta le remontó un 0-2 en Balaídos; tres días después el Barça le birló la victoria cuando ganaba 4-2 en el descuento; y el domingo el infortunio del penalti fallado de Cazorla le privó de rascar al menos un punto en el Villamarín.
Todo iba mucho mejor en el Valencia hace cuatro días. Pero el fin de semana ha sido calamitoso. La derrota en Vallecas, con mala imagen, provocó la rajada de Marcelino. Para colmo, los rivales por la Champions ganaron y el Getafe ya está dos partidos, de nuevo. Y quizás, lo peor de todo, la lesión de Kondogbia, que tuvo que ser operado en la tarde del domingo de urgencia y que prácticamente se perderá el resto de la temporada, salvo recuperación milagrosa. Estaba siendo de los mejores en los últimos partidos.
Así, Calleja y Marcelino tienen tres días para recomponer la figura de sus equipos y salir al estadio de La Cerámica a competir por un hueco en las semifinales de la Europa League, antes de intentar revertir la situación en LaLiga.
Otra vez el dilema del Villarreal: Europa o centrarse en LaLiga
Al Villarreal le llega otra vez el dilema de cómo afrontar la competición europea, en la que está cerca de una semifinal. La importancia del partido y de jugar con el Valencia obliga a no dejarse ir, pero la situación en la competición doméstica hace que el partido se vea con otros ojos. El equipo necesita los puntos de la Liga para salir del descenso, lo que les obliga a centrar sus esfuerzos en esa competición. Un dilema que el equipo ya tuvo en las dos eliminatorias anteriores, en las que el equipo se jugaba la tranquilidad en el campeonato o seguir en Europa. La idea del técnico en esos encuentros fue la de apostar por un once con rotaciones, dando descanso a los jugadores habituales. Curiosamente una apuesta que además de ser competitiva, permitió eliminar a equipos como el Sporting de Lisboa y Zenit. Por lo que es de lógica que, en una situación de mayor urgencia que las anteriores, la idea sea la misma e incluso con más cambios. Y es que a la necesidad de resultados, se le suman las bajas por lesión (Bruno, Trigueros, Jaume Costa, Bonera y Llambrich), lo que todavía lo complica más todo.