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ITALIA

El VAR la vuelve a liar en Italia

Polémicas por las decisiones de la última jornada (sobre todo en el Juve-Milán): hoy se buscará la paz en Milán con un reunión entre jugadores, directivos y árbitros.

El VAR la vuelve a liar en Italia

La Serie A se acerca al momento decisivo de su temporada y el VAR sigue en el eje de la polémica: aunque el scudetto ya lleve meses sentenciado, la lucha por los puestos europeos y la de la salvación está al rojo vivo y se le exige al videoarbitraje una perfección que nunca acaba de llegar.

El principal problema es la carencia de uniformidad en las decisiones de los colegiados, sobre todo con las faltas de mano. En la última jornada, durante el Juventus-Milán del sábado, el árbitro Fabbri no concedió un penalti a los rossoneri a pesar de que Alex Sandro desviara claramente con el brazo un centro de Calhanoglu. Ayer, en cambio, Abisso si pitó la pena máxima para los biancocelesti durante el Lazio-Sassuolo (y la confirmó tras haber sido convocado por el VAR), por una mano de Locatelli tras un centro de Patric, en una circunstancia parecida a la de Alex Sandro.

Hubo más errores (el Milán, por ejemplo, también pidió otro penalti por una patada de Mandžukic a Romagnoli), y, obviamente, llegaron quejas: el directivo rossonero Leonardo definió al árbitro "inapto”, y hoy el jefe de los colegiados Rizzoli le reconocerá el error durante el importante encuentro, en la sede de la Lega Serie A, entre jugadores, entrenadores, directivos y árbitros.

La reunión, programada hace tiempo, será fundamental para intentar explicar los traspiés de las últimas semanas y dejar claras las directrices de los trencillas. Hoy tanto el Corriere dello Sport (hablando de un “VAR en la oscuridad”) como la Gazzetta (que definió “negra” y “un calvario” la temporada de los árbitros), le dedicaron sus portadas al caso.

Ambos medios subrayan que es innegable que los fallos se hayan reducido en comparación con la época pre-VAR, pero justo la presencia de la tecnología hace inexplicable que siga habiendo disconformidad de decisiones entre un partido y otro. Y hay preocupación sobre la nueva generación arbitral italiana, que carece bastante de talentos y, en los próximos dos cursos, tomará el mando de la Serie A.