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ESCOCIA

La peligrosa y preocupante situación de la liga escocesa

Este fin de semana ha sido bastante convulso en Escocia. Al capitán de los Rangers le arrojaron un pastel. En el derbi de Edimburgo se tiró un coco.

La peligrosa y preocupante situación de la liga escocesa

El fútbol escocés está pasando por un momento un poco delicado. Este fin de semana han pasado varios episodios desagradables con los aficionados en las gradas. En el partido entre el Motherwell y el Rangers, unos aficionados locales le lanzaron un pastel de carne a James Tavernier. El capitán del Rangers se preparaba para sacar un córner cuando fue distraído por el objeto en cuestión. Instantes previos el árbitro tuvo que retirar un mechero del terreno de juego.

Por estos hechos el técnico de los visitantes Steven Gerrard se quejó en rueda de prensa. "Es algo triste que pasa en esta lifa, hay muchas cosas que están sucediendo. Muchas otras cosas tristes que están sucediendo en el fútbol mundial también. Parece que estamos tratando de enviar mensajes cada vez que hablamos con los medios de comunicación, lo cual es una pena. Es peligroso para los jugadores cuando se arrojan objetos al campo, ya sea un encendedor o lo que sea. Hay que parar esto", afirmó con rotundidad Gerrard.

No fue lo único. El sábado, en el derbi que tuvo lugar en Edimburgo, se encendieron bengalas y un coco fue lanzado al césped. El inicio del partido entre el Heart of Midlothian y el Hibernian FC en el estadio Tynecastle tuvo que retrasarse debido a una nube de humo que invadía el recinto. Luego se produjo la aparición del coco sobre el terreno de juego en medio del choque, algo que tomó nota el árbitro. Cada fin de semana ocurren este tipo de incidentes que dejan en un segundo plano al fútbol y dan publicidad a estos incidentes que deberían estar regulados.

El fin de semana pasado no fue la excepción

El derbi de Glasgow trajo de vuelta la rivalidad entre ambas aficiones. Si en el campo, Kent (Rangers) le propinó un brutal puñetazo a Brown (Celtics), la violencia se trasladó fuera de los terrenos de juego. Y es que hubo invasión de campo, lanzamiento de bengalas y peleas en las inmediaciones. Tanto que la policía está aterrorizada por los últimos movimientos de violencia registrados. "Este fin de semana, algunos de los agentes que estaban trabajando en Celtic Park decían que es lo peor que habían visto en quince o veinte años de servicio. A un agente le lanzaron una granada cegadora que pasó por encima de su cabeza. Es desesperante la manera en la que se comportan en el fútbol escocés. Estamos viendo una aumento de la violencia en términos de severidad y frecuencia", afirmó David Hamilton, el jefe de la Policía.