La Policía escocesa está aterrorizada con los fans
Tras el derbi de Glasgow, en el que Kent le propinó un puñetazo a Brown, la violencia se trasladó fuera de los terrenos de juego. Los hinchas dan cada vez más problemas.
El derbi de Glasgow trajo de vuelta la rivalidad entre ambas aficiones. Si en el campo, Kent (Rangers) le propinó un brutal puñetazo a Brown (Celtics), la violencia se trasladó fuera de los terrenos de juego.
Y es que hubo invasión de campo, lanzamiento de bengalas y peleas en las inmediaciones. La BBC recoge las declaraciones de David Hamilton, el jefe de la Policía. Hamilton y sus hombres no dan crédito a lo que ocurrió y piensan que los problemas irán en aumento: "Es desesperante la manera en la que se comportan en el fútbol escocés. Estamos viendo una aumento de la violencia en términos de severidad y frecuencia".
Los agentes que tuvieron que trabajar durante las horas del encuentro reconocían que jamás habían visto "Este fin de semana, algunos de los agentes que estaban trabajando en Celtic Park decían que es lo peor que habían visto en quince o veinte años de servicio. A un agente le lanzaron una granada cegadora que pasó por encima de su cabeza".
La Policía sabe que en dichos clubes se respalda a los hinchas más violentos, o que al menos les ayuda a almacenar su material: "La gente se esconde detrás de las banderas, de las cuales muchas de ellas se almacenan en los estadios por los clubes. Es absolutamente extraordinario".
Finalmente, denuncian la poca seguridad privada de la que disponen los estadios ante estos altercados: "Estamos notando falta de operarios de seguridad privada. Un número muy bajo lidiando con la gente más difícil. No obtenemos nada de los clubes".