Pedro León consiguió regresar del infierno de las lesiones
Ha dejado atrás dos años de calvario por las lesiones. El miércoles ante el Rayo regresó desde el infierno. Y marcó un gol valio una victoria.
Cuando aparecen las lesiones, se pone a prueba el espíritu y la fortaleza de los futbolistas. Su capacidad de superación y su trabajo diario son claves para no perder el rumbo. Si el golpe es doble, el regreso toma todavía más importancia. Es el caso de Pedro León.
Tras un buen aterrizaje en Eibar en la campaña 2016-17, llegó el tormento. El inicio de la temporada 2017-18 lo tuvo que vivir desde la enfermería. Se lesionó en pretemporada. La afición armera tuvo que esperar desde julio hasta el 28 de febrero para verle, ante el Villarreal. Sólo 12 partidos pudo disputar aquel curso.
El 5 de mayo de 2018 quedó marcado en negro para Pedro León. Un mal gesto, un golpe, provocó que se lesionara en la rodilla. Otra vez. Una dolencia que le mantuvo fuera hasta el pasado febrero. Ocho meses en el dique seco. Y se sumó una rotura de la fascia plantar de su pie derecho, cuando parecía que iba a reaparecer a principios de año. El miércoles ante el Rayo regresó desde el infierno. Y marcó, algo que no hacía desde hace dos años. Era la remontada. Lo celebró con toda la rabia
"Han sido muchos meses de sufrimiento"
Aún está falto de ritmo, ya que sólo ha jugado tres trozos de partidos este año, pero confía en ser el mejor fichaje para este final de curso. Por ello, encara la semana con una motivación extra: la de volver al Bernabéu, su antiguo campo, a demostrar que el fútbol no se ha acabado para él; donde vivió otro calvario, con Mourinho. Tras marcar al Rayo, lleva ya 40 goles en Primera. "Solo era un gol pero significa mucho, porque han sido muchos meses de sufrimiento", valoró. "Ha sido un tiempo difícil para mí. Todos en el club han estado conmigo estos dos años y quiero dar las gracias a mi mujer, mi hijo, mis padres, mi familia y los amigos que han venido cada semana desde Murcia a Bilbao (donde vive)", expresó emocionado.