Las cinco noches inolvidables de Iago Aspas en Balaídos
El repertorio del mejor futbolista en la historia del Celta no tiene límites. Esta vez regresó de una lesión para resucitar a su equipo.
Debut salvador. Todo empezó el 6 de junio 2009. El Celta se jugaba la permanencia en Segunda ante el Alavés, su rival directo. El descenso celeste a Segunda B podría haber provocado la desaparición del club, sumido en un concurso de acreedores. A falta de media hora para el final del encuentro, y con 0-0 en el marcador, Eusebio Sacristán hizo debutar en Balaídos a Iago Aspas. El futbolista del filial marcó dos goles, el último de ellos en el minuto 89. Aquella victoria por 2-1 supuso un punto de inflexión en la historia de la entidad céltica, que ocho años más tarde se quedó a centímetros de eliminar al Manchester United y haberse clasificado para la final de la Europa League.
Golpe al ascenso. El curso 2011-2012 fue el de la explosión definitiva del canterano. Paco Herrera encontró su posición ideal y actuando de falso '9' marcó 23 goles. Dos de esos tantos los firmó en el partido que dio el empujón definitivo al Celta hacia el ascenso. En la antepenúltima jornada el cuadro vigués se quedó con diez y recibió un gol del Xerez nada más empezar. Con todo en contra, Aspas lideró la fulgurante reacción local. Dos dianas suyas, la segunda de penalti, le dieron la vuelta al marcador y los celestes acabaron venciendo por 4-1.
Roto a Colotto. Al año siguiente la permanencia del 4% volvió a tener como héroe al 'Príncipe de las Bateas'. Esta vez no vio puerta en la última jornada contra el Espanyol, pero desequilibró el partido con un regate excepcional. Aspas le hizo una 'croqueta' a Diego Colotto y tras deshacerse del argentino asistió a Natxo Insa en la jugada del único tanto del partido. El roto al central sirvió al '10' celtiña para tomarse una revancha personal. La temporada anterior había vivido en Riazor un duelo lleno de provocaciones con Colotto cuando el zaguero defendía la camiseta de Deportivo. Los tres puntos ante el cuadro perico supusieron la salvación del Celta y el '10' se marchó de Balaídos a hombros y entre lágrimas. Ya había llegado a un acuerdo para irse al Liverpool.
Doblete al Barça. En la 2015-2016 regresó a casa. No había cuajado ni en Inglaterra ni en Sevilla, pero fue ponerse la celeste y recuperó la magia. Una de sus primeras víctimas fue el Barcelona. Al equipo que dirigía Luis Enrique le metió dos goles. En ambos exhibió su velocidad y su sangre fría ante Ter Stegen. El Celta venció 4-1 y esa campaña entró en Europa.
Regreso heroico. La última gran noche delante de su afición llegó este sábado, en su partido 300 como céltico. Resucitó a un equipo que perdía por 0-2 y llevaba cuatro jornadas sin celebrar un tanto. Todo ello después de estar tres meses lesionado. Rompió a llorar en el banquillo, una imagen que lo explica todo.