Rubiales pide negociar antes que ir al CSD o a los tribunales
Se dirigió a los clubes en LaLiga para evitar que se judicialice el 'Caso Competencias'. Tebas no debatirá con la RFEF sin mediador.
La Federación y LaLiga volvieron a vivir ayer una mañana frenética en su pulso por aclarar las competencias que tiene cada institución. Unas responsabilidades que podrían sufrir variaciones a partir del 30 de junio, que es cuando vence el Convenio de Coordinación que tienen suscrito. La RFEF cedió 13 competencias a LaLiga en tiempos de Villar, y Rubiales quiere recuperar el mando sobre los horarios, el naming y el balón justo ahora que LaLiga ha vuelto a poner partidos los lunes, ha renovado con el Banco Santander el apellido de LaLiga hasta 2021 y ha firmado con Puma un contrato para el nuevo balón.
A primera hora, y después de que se pidiera la mediación del CSD, la Comisión Directiva liderada por Rienda se reunió para tratar el enfrentamiento entre la RFEF y LaLiga. Una tensión que ha desembocado en la renuncia de Tebas a seguir negociando después de ocho reuniones sin acuerdos. Tras la cumbre podría decirse que hubo empate: el CSD dio la razón a la RFEF con su potestad para cambiar la Copa y la Supercopa y apoyó a LaLiga con la franja horaria que había reservado la RFEF del 20 de mayo al 15 de septiembre por el calor (sin partidos hasta las 19:30). Además, se conoció la próxima cita en el CSD: el 12 de abril a las 12:00. Tebas estuvo presente, como vocal de la Comisión, aunque se fue cuando se debatieron temas que le afectaban. Rubiales no acudió: no es miembro de este órgano.
Horas después, el conflicto se trasladó a la sede de LaLiga. Allí se celebró una Asamblea Extraordinaria a la que acudió Rubiales por segunda vez. Se dirigió a todos los clubes para tender la mano, salvo al Celta, que fue el único sin representación. Habló de voluntad de negociación y llegó a invitar a los clubes a estar presentes en futuras reuniones. Sobre la mediación del CSD fue tajante: "No hay ningún problema en que esté, aunque parece que nos incapacitamos para llegar a un acuerdo". Sobre los últimos informes del CSD publicados que respaldan a LaLiga, tiró un dardo: "Hubiera estado bien conocer lo que opina el otro subdirector de competición no profesional... No obstante, existe una resolución, no un informe, del CSD en el que se establece que no hay conflicto de competencias". Como novedad, Rubiales planteó un acuerdo intermedio, donde nadie se sienta perjudicado ni con nuevas atribuciones. El objetivo es que haya tres o cuatro años de estabilidad. Al acabar, atendió a los medios: "Me voy muy satisfecho. A ver si responden que sí".
Sin cambios. Tebas también se dirigió a los clubes. Resumió cuál es el plan a seguir. LaLiga primero se aferra al CSD y, si no hay una solución, acudirá al tribunal contencioso-administrativo si fuera necesario. Lo hará si la RFEF aprueba el próximo 29 de abril, como parece, los cambios por los que están enfrentados.
Si se llega al 30 de junio sin renovar el Convenio, algo que los presidentes dan por hecho, la Ley del Deporte vigente desde 1990 y el Real Decreto de Federaciones, en su Disposición Adicional Segunda, dan la solución: están obligados a pactar, al menos, un régimen mínimo de coordinación que incluye el calendario, el número de equipos, ascensos y descensos, las licencias extracomunitarias, la disciplina y el arbitraje. Ya ha sucedido dos veces en la historia. El fútbol seguiría. Como la tensión.
La conclusión de los clubes: "Es cuestión de 'pasta'..."
Mientras que Rubiales y Tebas explicaron sus posturas a los periodistas, los presidentes y directores generales salieron de LaLiga a la carrera. Hay tanta tensión que la mayoría evita pronunciarse. Aunque hay anónimas excepciones. As pudo hablar con varios dirigentes de Primera y Segunda y todos llegan a la misma conclusión: "Hay mucho en juego y esto al final es una cuestión de pasta".
Las voces más afines a Rubiales, que han crecido en el seno de LaLiga, reconocen off the record que el fútbol amateur está muriendo por los horarios, pero que el plan de Tebas es, además de potenciar a los clubes, controlar todo, con un objetivo electoral futuro y para ganarse a las demás Federaciones queriendo debilitar a Blanco.
Los presidentes más cercanos y fieles a Tebas, que siguen siendo una gran mayoría de la Asamblea, recuerdan que la aportación de LaLiga a la RFEF ya es muy importante y que no se puede ceder más con una institución tan beligerante con la patronal. LaLiga ha ingresado a la RFEF esta temporada 64,4 millones, cuando hace tres años la cantidad era 20,6. Ahora destina 15,6M€ para el fútbol base por la Copa y la jornada viernes-lunes; 5,6 para los clubes no profesionales por las licencias; 39,2 por el Real Decreto audiovisual; dos para el fútbol femenino y dos por la Supercopa.