El tridente repite en Vitoria
Simeone viajó a Mendizorroza con la necesidad de ganar hoy (20:45, beIN) para olvidar a un Alavés que lleva invicto dos meses.
Hace 14 días, a 61 kilómetros de Vitoria el tridente del Cholo no se llevó un gol a la boca. Griezmann brazos en jarra, Costa gesto serio, Morata mirada perdida, los tres sin remates a puerta. Así terminó su partido. Por primera vez jugaban juntos de inicio, los tres, toda la pólvora del Cholo en San Mamés pero lo que sonaba a amenaza fue nada y LaLiga, la poca esperanza que al Atleti le quedaba persiguiendo al Barça, se le escapó en la derrota. Aún dolía otra. La de Turín.
En el parón la ambición rojiblanca era curarse. 14 días de cataplasmas y catarsis. Que aunque parece que todo acabó aún queda LaLiga de Luis, la de las diez últimas jornadas, y ganar, ganar y volver a ganar, como decía El Sabio, es la única receta para olvidar que esta temporada las cosas no llegaron a salir. El Alavés será hoy el primer rival en esta semana de tres (sigue el partido en directo en As.com).
Sin Lucas ya para siempre y con sólo Arias en la enfermería (ayer ya hizo una parte del entrenamiento con el grupo), viajó Simeone. Y con la hemeroteca a favor: con el Cholo, el Atleti no perdió ante el Alaves. Cinco partidos y tres victorias y dos empates. Otra agarra fuerte Abelardo esta tarde, sin embargo: su equipo suma dos meses y seis partidos sin derrota (tres victorias y tres empates). Con la permanencia atada, no hay presión. Vale soñar. Europa está ahí: son 5º.
Sin Burgui (lesionado largo) ni Maripán (con el Virus FIFA) sus dudas son dos y una por la baja del último. Navarro podría ser pareja de Laguardia y Martín ocupar el lateral derecho mientras Duarte vuelve a la izquierda. La otra es el sistema. El 4-4-2 o un trivote. "Tal y como juega el Atleti no es descartable", que dijo ayer el entrenador. Y si lo dijo lo que no es descartable es que lo lleve a cabo. Manu García-Pina-Brasanac. Tiene también la carta del ex: Bastón.
La falta de Rodrigo, sancionado (como el Profe), Simeone la suplirá con Koke pareja de Thomas al centro. A la derecha, una de las púas de su tridente. Grizi, su futbolista franquicia, con los rumores de futuro otra vez como nubarrones persiguiéndole. Arriba, las otras dos, sus socios. Costa y Morata. Un Simeone a bocajarro, con toda su pólvora, buscando un final distinto al de San Mamés hace 14 días.