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RUSIA

Kokorin recurre al tribunal de Estrasburgo

Los abogados del jugador ruso han presentado una queja ante el tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. El juicio será el próximo 3 de abril.

Alexander Kokorin
VASILY MAXIMOVAFP

La defensa del futbolista ruso, Alexandr Kokorin, en prisión preventiva desde octubre pasado, ha presentado una queja ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Según la queja, la medida cautelar adoptada contra Kokorin es "una violación de los derechos humanos", dijo este martes el abogado del futbolista, Andréi Romashov, a la agencia Interfax.

En febrero pasado la Justicia rusa prolongó otros dos meses la prisión preventiva contra los futbolistas Kokorin (Zenit) y Pável Mamáev (Krasnodar),acusados de gamberrismo y agresión.

El abogado destacó que, en caso de que Estrasburgo le dé la razón a su cliente, el Tribunal Supremo podría anular todas las decisiones judiciales que contradigan la Convención Europea de Derechos Humanos.

Al oponerse a su liberación, la policía argumentó en su momento que Kokorin y Mamáev están acusados de varios delitos, "algunos de ellos graves", y que por su holgada situación económica tienen estrechos lazos con las altas esferas del país.

El tribunal Presnenski de Moscú anunció el lunes que el juicio contra ambos futbolistas comenzará el 3 de abril después de que la policía diera por terminada la investigación.

Los instructores del caso han remitido al tribunal moscovita pruebas y materiales que confirman la culpabilidad de los acusados, conclusiones que fueron corroboradas por el fiscal.

Kokorin y Mamáev fueron encerrados a mediados de octubre en virtud de la parte 2 del artículo 213 (gamberrismo) y 116 (agresión) del código penal, lo que puede acarrearles penas de hasta siete años de cárcel.

Ambos fueron detenidos después de agredir brutalmente el pasado 8 de octubre a dos funcionarios y a un conductor, incidente que les granjeó duras críticas por parte de numerosas personalidades del mundo de la política, el deporte y la cultura, aunque últimamente son cada vez más las voces que piden su liberación.