LEGANÉS
Pellegrino retrasa negociar con el Leganés hasta la salvación
El club quiere sentarse ya a dialogar, pero el Flaco ha declinado la negociación alegando que la permanencia es lo primero. En Butarque no hay preocupación... por ahora
La renovación de Mauricio Pellegrino como entrenador del Leganés deberá esperar. Al menos hasta que los pepineros logren la salvación. Es el indefinido margen temporal que el Flaco ha fijado a club para sentarse a tratar el asunto. Entre tanto no habrá más que diario diálogo informal, pero no negociación como tal.
Tanto es así, que desde Butarque no han podido trasladar oferta formal alguna al entrenador. La opción de sentarse cara a cara, por ahora, se encuentra estancada. Eso llegará (de producirse) una vez la calculadora dicte sentencie y afirme que el equipo continuará, por cuarta temporada consecutiva, en la élite.
Al sur de la capital, pese a este retraso, no hay preocupación. El deseo, lo tienen claro, es que Pellegrino continúe, mínimo, un año más. El argentino termina contrato el 30 de junio. Ya cuando se fichó como recambio de Asier Garitano, se trató de atar por dos campañas, pero el preparador pidió un plazo menor.
A la espera de la "boda"
"Cuando me fui al Southampton, lo hice por tres años y no acabé la temporada", ha explicado en alguna ocasión el entrenador para explicar su postura. Los papeles, insiste, no sirven de mucho. En su entorno son más gráficos en la definición de sus pensamientos. "Primero hay que empezar siendo novios, y luego ya decidiremos si nos casamos", argumentan.
El Leganés aguantará. No hay prisas... por ahora. La entidad comparte en parte el razonamiento del Flaco, aunque también entiende que garantizar la renovación del técnico daría seguridad al proyecto y al tramo final de temporada. Apenas quedan diez partidos, para el Lega, un Himalaya de calendario que, de salir bien las cosas, debería incitar las negociaciones a no mucho tardar.
De todas formas, no es la primera vez que el Leganés ha tratado de atar la continuidad de su entrenador esta temporada. Antes de jugar frente al Girona en la primera vuelta (10 de noviembre), el dueño de la entidad, Felipe Moreno, le propuso renovar ya en esas fechas como respuesta a las críticas que, por aquel entonces, estaba recibiendo el entrenador. Pellegrino aceptó de buen grado la propuesta, pero de nuevo declinó si quiera sentarse a dialogar.
El único recelo que existe en Leganés apunta a que, con la buena campaña que está haciendo el equipo, Pellegrino salte al escaparate y tenga opciones más ambiciosas que la blanquiazul para liderar un nuevo proyecto en España o el extranjero y, de esta forma contar con poco margen para armar otro proyecto.
En todo caso, el club espera salir de dudas cuanto antes para, también cuanto antes, cerrar el dueño de su banquillo para la temporada que viene. Sea Pellegrino (el deseado), sea otro entrenador.