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REAL ZARAGOZA

“Tenía claro que podía cambiar la opinión de la gente en el campo”

Guitián ha cambiado las críticas por su fichaje por elogios en apenas tres meses. Con contrato hasta 2021, tiene claro su objetivo: “Me veo ascendiendo con el Zaragoza en el futuro; por eso estoy aquí”.

Alberto Guitián.
ALFONSO REYESDIARIO AS

—¿Cómo está el vestuario tras la última victoria?

—Yo diría que con ganas de ir a Mallorca, hacer un buen partido, seguir con buenas sensaciones, tanto defensivas como ofensivas, y seguir creciendo.

—Víctor Fernández señaló en la previa que el Zaragoza tenía que ganar e iba a ganar. ¿Así se lo transmitió también a ustedes?

—Sí, la verdad es que le veíamos que tenía claro que íbamos a ganar. También decía que íbamos a sufrir y que no iba a ser un partido fácil, pero que La Romareda iba a estar con nosotros e íbamos a sumar los tres puntos. Ojalá lo diga esta semana también y suceda otra vez.

—El Zaragoza por fin se adelantó en los primeros minutos. ¿Ayudó a lograr la victoria?

—Sí. Estábamos sufriendo muchos goles en contra en esos minutos y logramos adelantarnos. Marcamos un buen gol y después supimos defender bien. Está claro que es muy importante adelantarse en esta categoría porque cambia mucho los partidos.

—El equipo dejó su portería a cero y mejoró mucho a balón parado respecto a anteriores encuentros. ¿Qué le pasaba al equipo en este tipo de jugadas?

—Hemos seguido haciendo lo mismo y preparando la estrategia de la misma manera. Si te fijas, la semana anterior éramos prácticamente los mismos jugadores. Yo creo que también es un tema de centímetros. Si el rival tiene gente más poderosa que nosotros en número y el balón va a esa zona determinada, es complicado, pero con concentración y haciendo las cosas en equipo y con ganas seguro que lo vamos a suplir.

—Hace tres semanas sufrió una contractura en el gemelo. ¿Está ya olvidada?

—Por suerte yo creo que paré a tiempo porque noté un pinchacín, que al final se quedó únicamente en una molestia muscular y pude volver rápido con el equipo.

—¿Qué balance hace de estos tres meses en el Zaragoza?

—Yo estoy feliz. El vestuario me gusta mucho, es gente muy joven y tenemos un gran grupo. Creo que el equipo va a crecer mucho y a ver si este año conseguimos el objetivo de salvarnos, que tengo claro que no es el que se pretendía al principio de la temporada. Las cosas se ponen como se ponen y el año que viene ya pensaremos en luchar por lo que el Zaragoza tiene que luchar, que es ascender.

—¿Qué vestuario se encontró en el plano anímico?

—Es cierto que en los primeros días noté un poco de negatividad por parte del equipo, pero creo que también era por el ambiente y por la situación en la que nos encontrábamos. Estábamos como en un pozo del que no sabíamos salir y creo que con la llegada de Víctor cambió todo; se abrió el cielo de nuevo y los jugadores empezaron a mostrar su nivel.

—¿Y qué cambió en lo futbolístico con Víctor?

—No sé lo que había pretendido Lucas Alcaraz durante el tiempo que estuvo aquí porque tampoco tuve tiempo para juzgarle, pero Víctor dio en la tecla a la hora de recuperar la confianza de los jugadores, en hacerlos importantes con balón, en que el equipo creciera con balón y a partir de ahí creo que el equipo creció mucho.

—¿Qué supone para usted entrenar con Víctor?

—Desde luego ya se le ve que entiende mucho muchísimo de fútbol. No se le escapa una. Además es una persona que vive el fútbol, que se nota que le gusta y así lo transmite al equipo, y yo estoy muy contento porque los entrenamientos son muy dinámicos, siempre con balón. Me gusta cómo entrena porque se ve que el equipo, gane o pierda, disfruta y tiene ilusión por ganar partidos.

—¿Algún compañero llamó su atención a su llegada?

—Tenía a casi todos controlados, pero por televisión, que no es lo mismo que entrenar con ellos. A Javi Ros ya lo tengo muy visto y sé que tiene un nivel alto, Eguaras me sorprendió mucho porque me parece un jugadorazo, hay muchísima gente con muchos mimbres, como Guti, que no ha podido estar este año a su mejor nivel por temas físicos, también Papu, que por desgracia aún no podemos contar con él… En realidad yo creo que el nivel del equipo es mucho más alto que el que se ha visto este año.

—Ya ha formado pareja con los otros tres centrales del equipo. ¿Qué destacaría de cada uno de ellos?

—Empecé con Álex Muñoz, que aparte de ser un jugador muy joven, es zurdo, que es muy importante, y tiene centímetros y un juego aéreo poderoso. Creo que va a tener mucho recorrido. Verdasca tiene unas condiciones brutales. El tema de los errores puntuales le ha marcado esta temporada, pero estoy seguro de que lo va a subsanar con concentración, ya que tiene muchísimas cualidades. ¿Y qué voy a decir de Dorado? No sé cuántos partidos y no sé cuántos equipos demostrando el nivel que tiene. Los otros tres debemos aprender constantemente de él porque somos más jóvenes y creo que tácticamente está por encima de nosotros.

—¿Se ha visto ya la mejor versión de Guitián o aún hay margen de mejora?

—Siempre hay que seguir mejorando. Para eso venimos a entrenar y con este entrenador hay que aprovechar al máximo para mejorar.

—¿En qué centrales se ha fijado a lo largo de su carrera?

—Intento fijarme en los que yo creo que son mejores, como Ramos o Piqué. En la actualidad, yo creo que son los dos top.

—¿Qué queda del Guitián de la primera etapa en el Zaragoza? ¿Y en qué ha mejorado?

—Queda la misma hambre e ilusión de conseguir cosas y de jugar al fútbol. Al final la experiencia te hace mejorar en aspectos del partido, de cómo te tomas los minutos ya vayas ganando o perdiendo, y a la hora de situarte sobre el campo, pero lo más importante es que la ilusión se mantiene intacta.

—¿Cuándo surgió la posibilidad de fichar por el Real Zaragoza?

—No sé cuánto tiempo hacía que se había lesionado Grippo. Yo creo que mi agencia había hablado con Lalo al principio, pero la cosa no estaba demasiado clara, después pasó un cierto tiempo y ya Lalo me llamó a mí directamente y me preguntó si me gustaría venir y dije que sí, que estaría encantado y que adelante, por favor.

—¿En su decisión tuvo algo que ver el famoso partido contra el Llagostera y sus ganas de quitarse esa espinita?

—Cuando me marche, me fui con esa sensación agridulce de no haber terminado como a mí me hubiera gustado. Zaragoza es un sitio al que le tengo mucho cariño y La Romareda en el lugar donde he sacado mi mejor nivel. Lalo también fue valiente porque no era una situación fácil firmarme a mí y desde aquí se lo agradezco y espero dar el nivel que él esperaba de mí.

—¿Sigue dándole vueltas a lo que pasó en Palamós?

—Intento que no. Siendo sinceros es un partido que siempre va a estar en mi cabeza en la parte negativa. Lo único que puedo sacar de ese partido es aprender cómo se deben afrontar ciertos encuentros. Creo que no estuvimos a la altura y tomamos demasiada confianza con el rival y con que ya estábamos clasificados y aquí te pinta la cara cualquiera.

—¿Le dolió lo que sucedió en la presentación?

—A mí personalmente no me dolió; me dolió más por mi familia. Yo me lo esperaba porque después de ese partido ya había sufrido mucho en las redes sociales. Me harto de aclarar que es totalmente falso y ya no voy a seguir dándole importancia a ese tema.

—¿Durante la presentación llegó a arrepentirse de haber fichado por el Real Zaragoza?

—No, porque tenía claro que la opinión de casi todo el mundo la iba a cambiar para bien o para mal en el campo. Y eso es lo que estoy intentando hacer.

—De hecho, ya hay muchos aficionados que han cambiado su opinión tras sus buenas actuaciones. ¿Es una satisfacción para usted?

—Yo pretendía eso, la verdad. No soy muy de dar explicaciones a través de entrevistas o de las redes sociales, pero tenía claro que en el campo podía cambiar esa opinión y ojalá que siga cambiándosela a todos aquellos que aún no han cambiado de opinión.

—¿En el día a día nota el cariño de la afición?

—Sí, la noto como la vez anterior. Zaragoza es una ciudad que vive mucho el fútbol y eso es una suerte.

—¿Qué le pareció el ambiente del otro día en La Romareda con el equipo a cuatro puntos del descenso?

—Es impresionante que la afición nos acompañe como nos está acompañando en una temporada muy difícil, para ellos también. Ya no tenemos palabras porque cada semana tenemos mínimo 21.000 personas en La Romareda. Da igual contra quien juguemos o en la situación que estemos, que están ahí animándonos. Los necesitamos muchísimo y sólo podemos decirles que muchas gracias.

—Ahora el descenso vuelve a estar a siete puntos. ¿Eso les aporta más tranquilidad?

—Creo que no debemos mirar si estamos a cuatro o siete puntos porque si no, nos obsesionaremos con los números y no será bueno, pero siendo honestos, sí que tenemos la sensación de que no somos un equipo para descender y tenemos que demostrarlo en el campo. No vale únicamente con decirlo; hay que demostrar que el Real Zaragoza merece lograr la permanencia cuanto antes.

—La mejor manera de demostrarlo fueron esos primeros minutos contra el Elche, ¿verdad?

—Sí, pero el Zaragoza que estamos viendo en estos últimos meses siempre ha ido a por el partido, incluso cuando hemos perdido. Siempre se ha visto un equipo ganador. Por ejemplo, en Pamplona nos quedamos con uno menos y aun así el equipo tuvo ocasiones a última hora. El equipo aprieta y de ese compromiso no se puede dudar.

—El Mallorca se está mostrando muy fuerte en Son Moix. ¿Qué partido esperan?

—Esperamos un partido de tú a tú porque ellos son un equipo al que también le gusta jugar al fútbol. Va a haber una disputa por la pelota y nosotros respetamos a todos los equipos, pero miedo a nadie porque somos el Real Zaragoza y tenemos un buen equipo.

—¿Tienen la sensación de que esta temporada la permanencia va a estar más barata que en las anteriores? ¿Cree que con 46 puntos será suficiente para sellarla?

—Vamos a pensar primero en Mallorca, que para los 46 puntos aún nos quedan bastantes partidos. Primero el Mallorca, después el Nástic y luego el Cádiz. Es como mejor nos ha ido, yendo partido a partido sin pensar en cosas más allá del lunes.

—Teniendo en cuenta que el playoff ya es prácticamente imposible y que usted ha dicho que este equipo no es para descender, ¿es una decepción no haber podido luchar hasta el final por el ascenso?

—Los años que he jugado en Segunda siempre he peleado por entrar en el playoff. Yo comprendo que este equipo está hecho para pelear por ello como mínimo, pero hay años que se tuercen y tenemos miles de casos de equipos que acaban descendiendo. Nosotros no podemos jugar con este tema porque estamos jugando con un club con una historia grandísima. Debemos lograr la permanencia cuanto antes para que la gente esté tranquila.

—Lasure llegó a decir que no ascender era un fracaso. ¿Percibe ese sentimiento entre los compañeros que disputaron la pasada temporada el playoff?

—Yo lo entiendo porque yo también me quedé en el mismo playoff que ellos, pero es que si las cosas salen torcidas, salen torcidas. La temporada pasada el Zaragoza hizo muchas cosas para ascender, pero también por el objetivo del playoff pelean diez o doce equipos y este año creo que no nos va a dar para llegar allí. Hay que ser conscientes de ello, pero no por eso somos peor equipo. No hemos sido regulares, que es la clave en esta categoría, y ahora hay que conseguir el objetivo que tenemos ahora.

—Al margen de esa falta de regularidad, ¿cuáles han sido las causas para que el Zaragoza no esté luchando por el playoff?

—Ha sido todo. No soy nadie para analizar la primera vuelta porque desde fuera es muy complicado, pero creo que ha faltado regularidad en muchas cosas y no hemos llegado a coger esa racha que cogen todos los equipos que están arriba de cinco o seis victorias seguidas.

—Usted tiene contrato hasta 2021. ¿Se ve ascendiendo con el Real Zaragoza?

—Sí, porque es uno de los clubes que va a pelear siempre por ascender y por eso estoy aquí.