Anuar, el corazón pucelano que pudo ser del Barça
El centrocampista, de 24 años, está concentrado con Marruecos a la espera de hacer su debut oficial. El canterano del Valladolid, que estuvo cerca de ir al Barça, vive su mejor momento deportivo.
El Valladolid está de vacaciones, todos menos Anuar, que ayer no pudo debutar con la selección de Marruecos y que espera hacerlo en el partido amistoso del martes ante Argentina. Se trata sin duda del mejor momento de este jugador con el corazón blanquivioleta que, como todos, tiene su historia.
Anuar (24 años) creció en su Ceuta natal y pronto se decantó por el fútbol en el colegio San Agustín. En edad infantil ya destacaba, hasta el punto de ser convocado por su selección autonómica de la edad para disputar el campeonato de España en su tierra. Allí empezó todo. Anuar, actualmente el jugador más versátil de la plantilla del Real Valladolid (esta misma temporada ha jugado en tres posiciones distintas), llamó la atención de los ojeadores en aquel campeonato en el que jugó de delantero hasta el punto de despertar el interés de uno de los grandes, el Barça. Hasta allí se fue el jugador, un niño todavía con 12 años, su padre y su tío para cerrar el fichaje. Pero una vez en la Masia, una obligatoria cláusula impuesta por el club les echo para atrás: “Nos pidieron que la familia se trasladara a Barcelona a vivir, o por lo menos parte de ella. Anuar tiene siete hermanos y nuestros negocios estaban en Ceuta. Lo valoramos y decidimos esperar. Era muy pronto y nos costó deshacer o separar la familia”, contaba su padre Ahmed.
Un año más tarde apareció el Valladolid, que se acercó a Anuar por medio de un portero del juvenil de entonces también ceutí, Pablo Antón. Él fue el que llamó la atención del equipo de cantera encabezado Torres Gómez y Felix Toral, que semanas más tarde cerraron un período de prueba en Valladolid durante la Semana Santa de 2008. En el primer partido de entrenamiento en Los Anexos deslumbró. El propio futbolista reconoce que fue uno de los mejores partidos que ha jugado en su vida. Lo hizo como delantero y marcó tres goles. Unos meses más tarde fue incorporado a la Residencia de jugadores, siendo el más joven hasta hoy en hacerlo. Tenía entonces 13 años, era junio del 2008.
Once años después se puede decir que Anuar es un vallisoletano más y que nadie le ha regalado nada. Calero y Toni, compañeros de promoción, acentúan el trabajo de cantera de un Valladolid que ahora está recogiendo sus frutos.
Sus inicios pudieron llevarle por otros caminos, pero nadie duda del amor por los colores de un jugador que mamó el Valladolid desde muy pequeño, jugando, ejerciendo de recogepelotas en el estadio, donde vivió un gran momento que él siempre recuerda, el agónico partido ante el Alcorcón que supuso el ascenso .