Sin Suárez ni Cavani, Stuani da a Uruguay el pase a la final

A falta de Luis Suárez y Cavani, bueno es Stuani. Con esa simple teoría, la selección uruguaya pasó por encima de Uzbekistán para certificar su presencia en la final de la China Cup 2019, en la que tratará de revalidar título ante Tailandia.

El 'Maestro' Tabárez no podía contar con ninguno de sus dos pilares ofensivos pero puso todo lo demás sobre el césped, demasiado para los uzbekos. Con Héctor Cúper en el banquillo, fueron capaces de dominar la posesión en muchas fases del partido pero no de hacer daño a Uruguay más allá de disparos lejanos. Uruguay, tal y como acostumbra, no hizo un fútbol bonito ni de toque pero fue un seguro en defensa y un martillo pilón en ataque pese a que pudieron caer varios goles más.

Apenas se habían sentado los aficionados en sus asientos llegó el primero. Fue obra de Pereiro con un zurdazo cruzado. El joven mediapunta del PSV fue el mejor de la Celeste con constantes desequilibrios y pases al espacio pero también por su incansable labor a la hora de recuperar. Poco cambió la historia el tanto, con Uzbekistán tratando de hilvanar jugadas que nunca llegaron a nada y Uruguay plantándose fácilmente en el área rival al contraataque.

No se había cumplido la media hora de juego cuando un pase inventado por Bentancur acabó quedándole botando a Stuani ante la medio salida del portero. El delantero del Girona definió por alto y decidió el partido sin que Uruguay hubiera mostrado nada del otro mundo.

Con Kashimov como carrilero diestro y Shukurov moviendo al equipo desde la medular, los más destacados de los uzbekos, llegaron un par de acercamientos que terminaron tímidamente en los guantes de Muslera antes de que Nahitan Nández primero y Stuani después, rozaran el tercero antes del descanso.

En la segunda mitad bajo, y mucho, el ritmo. Uruguay dio un paso adelante en la presión -de nuevo perfectos Godín y Giménez- y en medio del carrusel de sustituciones, Uzbekistán tuvo la más clara en la cabeza de Shomurodov pero su testarazo se fue lamiendo la madera.

Pereiro seguía siendo un dolor de cabeza para los de Héctor Cúper y perdonó con un zapatazo al travesaño desde dentro del área cuando lo tenía todo a favor momentos antes de que Stuani volviera a enseñar su oportunismo en un pase de la muerte de Rodríguez, de nuevo habilitado por Pereiro, en el que el del Girona fue el más listo de la clase.

Uruguay venció con mucha comodidad para asegurarse un puesto en la final de esta China Cup 2019 y jugará ante Tailandia para tratar de revalidar el título logrado en 2018.