El Inter se lleva el derbi y supera al Milán en la tercera plaza
En un partido inolvidable, los de Spalletti tumbaron a su rival, rompiendo su racha de triunfos, y volvieron a apoderarse del tercer puesto. Gran espectáculo en San Siro.
El Inter ganó un inolvidable derbi de la Madonnina y acabó con el gran momento del Milán, que llevaba cinco triunfos consecutivos y apenas un gol encajado en 13 jornadas. Con un estado físico y de ánimo muy bajo y tras la decepcionante eliminación con el Eintracht, los nerazzurri, que no podían contar con Nainggolan ni con el ‘desaparecido’ Icardi, parecían destinados a una noche para olvidar. En cambio, se van al parón volviendo a ocupar el tercer puesto, que arrebataron justo a sus ‘primos’... Con toda la ilusión que eso supone.
Ni tres minutos hicieron falta para cancelar todas las previsiones: un gran centro de Perisic encontró a Lautaro, que con un inteligente cabezazo cedió a Vecino, autor del 0-1 a un paso de la línea de gol. El Milán, antes del descanso, se vio con un remate y un cabezazo de Paquetá, aunque los de Spalletti, con gran intensidad, hicieron méritos para el 0-2, que llegó nada más comenzar la segunda mitad.
En el 51’, un suave centro de Politano tras un córner, llegó a De Vrij, que batió a Donnarumma con un testarazo. A partir de ahí, pasó de todo: el conjunto de Gattuso esta vez reaccionó bien y Bakayoko, a pase de Calhanoglu, cabeceó a la red el tanto de la esperanza.
El partido se hacía cada vez entretenido: vaivenes en ambas áreas, los rugidos de San Siro (con 5,8 millones de euros, fue el partido que más dinero recaudó en la taquilla en la historia de Italia), varias polémicas y muchas tensiones. Hasta hubo un momento en el que se montó una trifulca en el banquillo del Milán, entre Kessié y Biglia, con los compañeros obligados a separarlos con las malas.
Durante tres minutos, el Inter creyó otra vez haber sentenciado: en el 68’, Lautaro transformó un penalti pitado por una falta de Castillejo sobre Politano; no obstante, ya en el 71’, Musacchio resolvió una melé en el área rival con un potente remate desde el área chica.
En los últimos 20 minutos, los conjuntos siguieron golpeándose como dos boxeadores exhaustos, sin tacticismos: el VAR salvó a Andrea Conti de la expulsión por una fea entrada sobre Lautaro (que convirtió en amarilla), mientras que Handanovic y D’Ambrosio, en los instantes finales, salvaron el triunfo nerazzurro ante Piatek y Cutrone, ambos bien servidos por Suso. El tercer puesto vuelve a ser de Spalletti: su equipo, a pesar de todo, refuerza su sitio en la zona Champions y está muy vivo. También sin Icardi.