El tren del ascenso pasa por el estadio de Gran Canaria
Las Palmas y Mallorca necesitan una victoria para seguir enganchados al tren del ascenso. Los locales quieren hacer buena la última victoria.
Como si fuera su clavo ardiendo, Las Palmas lo ha fiado todo en este último tercio de la temporada a Pepe Mel, motivador por excelencia. La entidad destituyó a Manolo Jiménez cuando el equipo estaba en promoción, Herrera dijo adiós perdido en la tabla y con escasa sensación de control de la situación y Mel llegó la semana pasada sin nada que perder y la gloria por ganar. El cambio, hasta la fecha, funciona a la perfección: 0-1 ante el Deportivo en el debut del entrenador madrileño. Sin embargo, advierte: “No hemos hecho nada”.
Mientras, el Mallorca llega con objetivos muy claros: volver a ganar lejos de Son Moix y alcanzar los 48 puntos, lo que sumado a los tres que le corresponderán el día del Reus, confirmaría que con 51 se asegura prácticamente la permanencia. Su novedad más significativa está en el regreso de Marc Pedraza. En estas condiciones afronte Las Palmas la segunda de sus 14 finales con Mel. Pidió 9 victorias. Le quedan 8. Continúa la cuenta atrás.