Antero Henrique y su puño de hierro con los que no renuevan
El director deportivo del PSG no titubea cuando un jugador se niega a renovar. Ahora lo sufre Rabiot, pero Ben Arfa y Rolando ya vivieron lo mismo.
El Paris Saint Germain cierra otra temporada desilusionante en Europa al caer en octavos de final de la Champions League ante el Manchester United después de un final agónico. El nuevo varapalo deja a los parisinos con la necesidad de otro reseteo que les haga madurar en el gran torneo continental.
El fracaso ha dejado heridos en el camino y Antero Henrique bien lo sabe. El director deportivo del PSG lleva en el disparadero desde el verano pasado por no poder conseguirle un recambio de garantías a Tuchel después de la ‘jubilación’ de Thiago Motta. Su forma de negociar la llegada de Renato hizo que el propio Uli Hoeness cargara sin miramientos contra el portugués: "Aconsejaría al PSG que despidiera al director deportivo (Antero Henrique). Ese hombre no es una buena carta de presentación para ese equipo”, dijo nada más cerrarse el mercado.
No solo tiene conflictos fuera de su espacio de trabajo. Antero también ha tenido amargos episodios con sus propios jugadores. El último ha sido Rabiot, que ha sido apartado del primer equipo tras la eliminación por salir de fiesta y por un ‘like’ en las redes sociales a un vídeo de Evra celebrando la victoria del United en el Parque de los Príncipes. “Es inaceptable la actitud y la falta de profesionalismo de un jugador con Rabiot con el club, con los compañeros y con los seguidores”, expresó días después a una radio francesa.
Todo comenzó hace meses cuando Rabiot se negó a renovar su contrato (termina en julio de este año) después de que el Barcelona se interesará en sus servicios. Desde el 1 de enero es libre para negociar y en este 2019 no ha jugado ni un minuto con Tuchel.
Ben Arfa denuncia al PSG y reclama 8 millones
La misma suerte corrió Ben Arfa por no querer renovar su contrato. Fue apartado del equipo y tuvo que entrenar en solitario. El actual delantero del Rennes asegura que no recibió ninguna explicación sobre el castigo y ahora reclama ante la justicia francesa unos 8 millones de euros al PSG.
A Rolando le hizo la vida imposible en Oporto
El puño de hierro de Antero ya se sintió en su etapa en el Oporto. Rolando tuvo que buscarse un club (el Nápoles) durante seis meses por no querer ampliar su vínculo. El actual futbolista del Olympique de Marsella no esconde los malos momentos vividos nada más llegar Vítor Pereira al banquillo del club portugués. “Me intentaron (Antero y Vítor) hacer la vida imposible. Yo tenían una buena relación con Antero, pero nada más llegar el nuevo entrenador todo se complicó. Dejé de ser el capitán y titular indiscutible y de repente tenía casi que pedir por favor que me dejaran entrenar. Me gustaría entenderlo algún día”, dijo en su día Rolando.