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TENERIFE

Isma López: "La mala racha no debe obsesionarnos"

El zurdo fue el último fichaje invernal y ha confirmado lo que sospechaba: opina que hay buena plantilla, pero no entiende por qué el equipo no termina de salir de abajo.

Isma López concedió una entrevista a As.
JUAN GARCIA CRUZDIARIO AS

Ha cambiado una Isla (Chipre) por otra (Tenerife).
Y estoy muy contento de haber tomado esa decisión. Ahora falta que nos acompañen un poco más los resultados.

Y en lo personal ya empieza a sumar más minutos.
Al final se trata de ir trabajando en el día a día y luego la decisión del fin de semana depende del entrenador y cuando tengo minutos intento ayudar.

¿Qué es lo que pasa para que no haya regularidad?
Son rachas. Desde que llegué lo he dicho y lo mantengo: veo que hay talento importante para la categoría y no entiendo que el equipo no acabe de enganchar resultados positivos. En el día a día intentamos corregir esas cosas que podemos hacer y será cuestión de tiempo enganchar un resultado positivo, aunque llegue de manera inesperada.

El partido contra el Numancia no lo esperaba nadie...
Es verdad que el equipo no estuvo bien porque eso quedó demostrado. Podemos hacer las cosas mejor, aunque también es cierto que el Numancia es muy buen equipo, tiene buenos jugadores y sabe a lo que juega. Al final, son rivales que te lo ponen complicado. Es verdad que como equipo tenemos que ver que hay que mejorar y tratar de hacerlo y más en casa donde no se nos pueden escapar más puntos.

Y ahora Santo Domingo, uno de esos campos pequeños y complicados de ganar, ¿no?
Históricamente es un equipo complicado para la gente que va a jugar allí, pero creo que si hacemos las cosas bien, tenemos capacidad para ganarle a cualquier rival. Sabemos que es un buen equipo y en casa son fuertes, pero nosotros tenemos lo necesario para ser fuertes y dar nuestra mejor versión.

Hay que romper el maleficio de los partidos fuera de casa. Desde abril que no se gana...
Son rachas y situaciones que se dan, pero no nos debe obsesionar tampoco. Tenemos que tomarlo como un partido más y así como cuando jugamos en casa tenemos que ganar, fuera también. Apartar las estadísticas o cualquier sensación de obsesión.

Usted ya le ha marcado un gol al Alcorcón, ¿verdad?
Es cierto y el año del ascenso con el Sporting, en el último minuto, di un larguero que casi nos permitió ganar. Me he enfrentado varias veces a ellos y he tenido buenos y malos resultados. Esta es una Liga muy igualada en la que nadie es superior ni inferior a nadie.

Fichó para jugar en el lateral izquierdo, pero de momento está jugando más adelantado.
Es verdad que he actuado en ambas posiciones a lo largo de mi carrera, pero uno trabaja para tener el mayor número de minutos posibles que es lo que el futbolista desea.

Usted empezó siendo casi delantero. ¿Quién fue el entrenador que decidió retrasarle?
A lo largo de mi carrera, he alternado la posición de segundo delantero, media-punta o extremo izquierdo. Tras un verano en el que el Sporting de Gijón no podía fichar y solo tenía un lateral zurdo que, además, acababa de subir del filial, Abelardo me dice si puedo ocupar esa posición. Traté de aprender lo más rápido posible todos los conceptos de este nuevo rol y si bien me costó entrar, porque hasta la jornada 15 o 16 no tuve la oportunidad de jugar, una vez que entré lo hice hasta el final.

¿Qué tal la experiencia por el fútbol de Chipre?
No es un destino muy habitual. Es una apuesta que hago porque el Director Deportivo de ese club era español y ya me había querido fichar cuando trabajaba en el Espanyol. Quería reunir a un grupo de gente que conocía de aquí para intentar hacer un buen proyecto. Me sentía importante para tratar de meter el equipo en Europa. Se estaban dando las cosas bien porque había jugado todos los partidos, estaba haciendo goles, pero es una Liga donde hay mucha impaciencia. Tanto que ese proyecto español se fue acabando en la sexta jornada. Primero se fue el míster y después el Director Deportivo y empiezas a ver que la gente que había apostado por ti en verano ya no está y no te ves tan ligado como antes.