Bronca entre Savic y el 'Profe' Ortega: "Dímelo a la cara, rata"
Caras largas y tensión. Eso ha dejado Turín en el Cerro. Además de una relación casi rota: la del Profe con la plantilla. Por la dureza del entrenamiento el día antes. Por una bronca con Savic tras el Atleti-Leganés. El central le arrojó una bota al preparador, por un comentario que hizo.
Son las 42 lesiones. Es cómo a veces les habla, les trata. Esta temporada se está llevando por delante una relación: la del Profe Ortega con los futbolistas del Atleti. En Turín, por ejemplo, se negaron a estirar tras el partido, como hacen siempre. Pero el clímax fue ante el Leganés. Tiempo de juego de la Cope informó el sábado, a la hora de que el partido hubiera finalizado, de un incidente Savic-Simeone en el túnel de vestuarios al término. As consultó al club, que lo desmintió. Y es que en el incidente Simeone nada tuvo que ver, según ha podido saber As, a través de diversas fuentes. La bronca fue entre Savic y el Profe. Y de las fuertes.
Acaba el partido. Vestuario local. El preparador habla sin saber que Savic escucha: "Éste no se puede ni mover". Savic, que jugó los 90 minutos, le increpa: "¿Qué dices de mí? ¡Dímelo a la cara, rata!". Profe: "Yo no dije nada de ti...". Pero Savic ya no escucha. Savic se va a por él, a pegarle. Les separan. Savic entra en cólera, enfurecido. Coge una bota, se la tira al Profe. Ésta impacta en una de las tres pantallas que hay en el vestuario, destrozándola. Sigue la bronca.
Los jugadores buscan al Cholo, que está atendiendo a la Prensa. Cuando llega, trata de calmar a Savic. Le lleva a su despacho, para hablar, tranquilizarle, pero sin tomar medida alguna con el preparador, decirle que pidiera perdón por las palabras que provocaron el enfrentamiento, algo que sus futbolistas demandaban... Y que se vio agravado en el entrenamiento previo al partido en Turín. Durísimo físicamente, más de lo habitual, cuando al día siguiente se jugaba algo vital, los cuartos. Los jugadores se fundieron. Savic, incluso, podría haberse ido antes, con un fuerte desplante.
Después del partido, lo dicho, el plante fue general. Godín, el capitán, dijo: "Yo no estiro". Los demás secundaron. La relación con el preparador está muy deteriorada. Más que hace dos años, cuando empezaron las quejas. Más que el año pasado, cuando crecieron, porque Simeone no le llame al orden, porque le de tanto poder. Este año está ya casi en el límite. Por las 42 lesiones de esta temporada, por cómo a veces les habla, les trata.