El Mundial de 48 países se disputaría en 28 días
El proyecto de ampliación de la FIFA contempla jugarlo entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre de 2022. Sólo se recortarían cuatro días de descanso, ninguno de competición.
Sólo las tensiones políticas en Oriente Medio y la oposición frontal de la UEFA pueden frenar su aprobación en el cónclave de Miami. Infantino, en tal caso, esperaría a ser reelegido en París el 5 de junio para volver a la carga. Llevaría su proyecto ante el plenario de la FIFA y lo sometería a la aprobación de las 211 federaciones nacionales que integran la organización.
El argumento de Infantino para convencer a sus consejeros es tan simple como efectivo: su nuevo Mundial de 48 países no supondría un aumento de las fechas con respecto al actual, permitiría aumentar los cupos en las fases de clasificación continentales (singularmente la de Sudamérica, especialmente dura por la potencia de las selecciones que la disputan) y aumentaría los ingresos con respecto a la Copa del Mundo de 32 equipos.
La FIFA sostiene que si el Mundial 2022 se amplía a 48 selecciones se podría disputar en los 28 días que dura el de 32. Se jugaría entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre (la próxima será la primera Copa del Mundo que se disputará en invierno, en plena temporada de clubes de la UEFA) y sólo se verían recortados los días de descanso, que se reducirían en cuatro fechas en total. Más intensidad a cambio de más dinero. Porque los derechos de televisión, según el estudio que la FIFA ha presentado ante su Consejo, se incrementarían en unos 350 millones de euros y llevarían las ganancias del torneo hasta los 6.500 millones.
Pero el argumento que más engancha a los consejeros de la FIFA es la ampliación de cupos para el Mundial, que quedaría así: Asia, ocho plazas directas; Africa, nueve; CONCACAF, seis; CONMEBOL, seis; Oceanía, una; y UEFA, dieciséis. El mayor crecimiento se producirá en la Federación Africana, que verá como su presencia crece desde las cinco selecciones que acuden en la actualidad a nueve, casi el doble. La UEFA también aumentará su participación en tres países. Así, habrá 16 selecciones europeas en lugar de las 13 actuales. En el caso de Sudamérica, su presencia aumentará de los cuatro fijos más uno posible a través de la repesca a los seis que avanzarán de forma directa. Para las dos plazas restantes se prevé un torneo en el que participen seis equipos, uno por confederación excepto la UEFA, más uno adicional de la Confederación que albergue el Mundial.
La ampliación del Mundial a 48 equipos supondría una revolución en la Copa del Mundo, ya que pasaría a disputarse en un nuevo formato de 16 grupos de tres selecciones en el que estarían prohibidos los empates para evitar 'biscottos', los acuerdos entre dos equipos para empatar un partido en su beneficio y en perjuicio del tercero de su mismo grupo. Cualquier empate en cualquier fase de torneo se resolvería con el lanzamiento de penaltis.