Anquela medita volver a los tres centrales
El resultado de Mallorca y la ausencia de Tejera, sancionado, puede empujar al técnico a volver al sistema de carrileros.
La derrota en Mallorca dejó un sabor amargo en el vestuario azul. Tanto por el resultado, que aleja al equipo al octavo puesto de la tabla, como, especialmente, por las sensaciones. El Oviedo se fue de Son Moix sin tirar ni una sola vez. La imagen menos atractiva de la temporada llegó tras una revolución de Anquela en su once. Buscó el jienense la reacción de los suyos con el 4-3-3 como apuesta firme. La idea era tener el balón y que se jugara en el campo del rival. Nada más lejos de la realidad. Por eso, ahora el entrenador medita regresar al sistema de tres centrales de cara al choque del domingo ante el Nàstic en el Carlos Tartiere.
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El 5-2-3 ha sido el dibujo que a lo largo del año mejores resultados le ha dado al Oviedo. Pero Anquela siempre ha mantenido abierta una rendija a un posible cambio de sistema. Es el entrenador un amante de las variaciones tácticas, incluso en medio del partido. Pero el paso de las jornadas parece indicar que el camino a los primeros puestos de la tabla pasa por dibujo de tres centrales y dos carrileros, como ya sucediera el año pasado, aunque entonces el equipo se quedó fuera del playoff por el gol average particular.
En la decisión del entrenador de volver a los viejos hábitos también puede pesar el capítulo de ausencias. Sergio Tejera, jugador capital en los planes del técnico, se perderá el choque ante el Nàstic, su exequipo, por sanción, ya que en Mallorca vio la quinta amarilla. Todo parece indicar que Folch y Javi Muñoz, los dos únicos pivotes naturales de la plantilla del primer equipo, serán de la partida ante los catalanes, aunque Anquela también tiene la opción de situar a Forlín, ya recuperado de su última lesión, en el centro del campo.
