El Oviedo más inofensivo
El cambio de sistema no trajo los efectos deseados y los azules se quedaron sin chutar en Mallorca. Anquela decidirá si vuelve al sistema de tres centrales.
En su intento por mantener el crecimiento constante del equipo, defiende Anquela que nunca se ceñirá a un sistema concreto y que pretende tener alternativas, el jienense ordenó en Mallorca un 4-3-3 con la firme intención de presentar batalla en el centro del campo. Pero las intenciones no tuvieron una traducción práctica. El Oviedo cayó en Son Moix gracias a un tanto de estrategia de Estupiñán y fue incapaz de darle respuesta a ese golpe. Primera vez en la temporada, los de Anquela acabaron un partido sin chutar: ni entre los tres palos ni fuera de ellos.
Es un dato que llama la atención y que demuestra que los cambios introducidos por Anquela no surtieron los efectos deseados. Lo que se supone que era una apuesta ofensiva se convirtió en la versión con menos colmillo de la temporada. La derrota se suma a los dos últimos empates para dejar el saldo de las tres últimas semanas en 2 puntos, lo que aleja un poco a los azules del play-off. Aunque las derrotas de otros candidatos mantiene la distancia con el sexto. el Cádiz, aún a tres puntos de distancia. La novedad es que el equipo carbayón pierde un puesto, es ahora octavo, adelantado por su verdugo el pasado sábado, el Mallorca.
Ahora, Anquela debe decidir si regresa al sistema de tres centrales, con el que el Oviedo se ha sentido más cómodo durante el curso o si sigue dándole vuelo a los tres pivotes. De cara al futuro inmediato, el choque ante el Nàstic del próximo domingo, la elección del entrenador está condicionada por la ausencia de Tejera, que en Mallorca vio la quinta amarilla y está sancionado. La baja del catalán es un argumento más a favor del regreso al sistema de tres centrales y carrileros, ya que al jienense solo le quedan dos medios centros puros en su plantilla, Folch y Javi Muñoz.