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EL PARTIDO DE LA JORNADA: BARÇA – O. LYON

La hora de la verdad

Primer examen a cara o cruz para un Barça que llega advertido tras unos octavos locos. Cualquier empate con goles clasificaría al Lyon.

Entrenamiento del Olympique de Lyon.
Entrenamiento del Olympique de Lyon.AFP
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Con los deberes hechos de manera impecable en LaLiga, donde el conjunto blaugrana es sólido líder, y en la Copa, donde es finalista tras eliminar al Madrid en el Bernabéu, le llega al Barça de Valverde el primer cara o cruz de la temporada. Esta noche en el Camp Nou (21:00 horas Movistar Liga de Campeones) se juega su pase a los cuartos de final de la Champions League ante el Olympique de Lyon en un partido en el que únicamente le vale la victoria (sigue el encuentro en directo en As.com). Tras el empate 0-0 de la ida, cualquier igualada con goles descarrilaría a un equipo que se ha tomado la máxima competición continental como termómetro de la temporada. El Barça ha entrado en una fase en la que la Champions lo eclipsa todo. Y eso no se sabe aún si es bueno o malo.

Parte el equipo blaugrana como favorito, pero los revolcones que se llevaron en su estadio otros favoritos como el Madrid o el PSG en los octavos hacen que cualquier precaución sea poca. Debe de elegir el Barça entre una salida a por todas, algo que no casa con la manera de jugar de un equipo al que le gusta cocinar los partidos desgastando al rival hasta decidir los duelos al final (hasta en catorce ocasiones en lo que llevamos de temporada se ha visto obligado a remontar el Barça) o mantener la cabeza fría de entrada.

El estado físico de Dembélé condiciona una alineación que parecía cantada desde hace quince días. La elongación en el bíceps femoral de la pierna izquierda del francés mueve el plan de obra afectando a todas las líneas. No está claro si Sergi Roberto saldrá como lateral o centrocampista, si el acompañante de Busquets y Rakitic será Arthur o bien Vidal. Coutinho parece tener todos los números para disfrutar de una nueva oportunidad en un día no apto para tímidos.

Los franceses llegan sin nada que perder reforzados por la presencia de Fekir, que se perdió la ida por sanción, y con la experiencia de haber ganado esta misma temporada en el campo del City aplicando el mismo plan que desplegarán esta noche. La diferencia es que hoy un empate con goles les vale para hacer historia mientras que al Barça sólo le vale ganar.