La relación del Levante con el VAR empieza a deteriorarse
Los granotas se están sintiendo perjudicados en las últimas semanas por diversas decisiones de los colegiados y el protocolo del videoarbitraje.
La relación del Levante con el VAR está deteriorándose. Sobre todo en las últimas semanas. Empezando por la mano de Vukcevic en el Wanda Metropolitano que costó los tres puntos y por la que los azulgrana solicitaron explicaciones sobre el protocolo y el modus operandi del sistema de videoarbitraje.
Desde entonces, el Levante reclama varias acciones que le han supuesto las últimas derrotas y que han hecho incluso explotar a Paco López en sala de prensa como ya pasó en Butarque y ayer ante el Villarreal. "Yo siempre he defendido la labor de los árbitros pero esto ya cansa. Son muchas seguidas y es algo indefendible. Si tenemos la herramienta del VAR es incomprensible que no se use", dijo después de Leganés. Y también ante los amarillos, donde se ratificó en sus impresiones.
Yendo cronológicamente, de más a menos reciente, ayer los azulgrana se vieron damnificados por la entrada en acción del VAR que terminó anulando un gol de Rochina que venía de un fuera de juego milimétrico e incluso para algunos en Orriols "cuestionable" viendo luego las líneas trazadas por el videoarbitraje.
Hace justo ahora una semana, en Butarque, se anuló un gol de Coke Andujar por una supuesta falta previa de Mayoral sobre Cuéllar que la repetición dejó a las claras que era inexistente. Pero ahí primó la interpretación del colegiado que ni tan siquiera dejó acabar la jugada lo que privaba a la vez la entrada en acción del VAR.
La jornada anterior, ante el Real Madrid, se castigó como penalti una acción en la que por muchas repeticiones que se ofrecieran costaba ver el contacto de Doukouré con la pierna de Casemiro. Se pitó y el VAR ni entró a revisarlo ya que prima la decisión del árbitro. He aquí la insistencia de los granotas en la explicaciones sobre el protocolo de actuación y sobre cuándo entra y cuándo no.
En Balaídos, a pesar del triunfo, los azulgrana sufrieron un penalti en contra altamente riguroso por derribo de Róber Pier a Boufal. De hecho, por mucho más contundente y claro no se pitaron ante el Getafe dos penaltis. Uno a Roger, justo antes del descanso, y otro más evidente en la segunda mitad cuando Morales se metía en el área y se disponía a disparar cuando Foulquier lo desequilibró con la cadera.
Del mismo modo que, aunque no influyera en el marcador ya que fue el quinto tanto de un 5-0, en el Pizjuán se pitó un penalti mucho más cuestionable que los dos mencionados anteriormente ante el Getafe en una acción de Cabaco con Roque Mesa, que el VAR ratificó. Y del mismo calibre y nivel de contacto se produjo la expulsión de Postigo ante el Girona en una falta al borde del área que supuso la segunda amarilla para el central y que, además, significó el 1-2 con un chutazo de Aleix García.
Yendo más atrás en el tiempo, en Orriols también se recuerda un penalti señalado en Eibar por una supuesta falta de Campaña que, a la postre, se repitió en una acción posterior con los papeles cambiados y se señaló al revés. Y, por último, también en Copa se sufrió la sensibilidad de De Burgos Bengoetxea cuando en la ida ante el Barcelona en el Ciutat señaló una pena máxima de Coke a Denis Suárez, cuanto menos, rigurosa, discutida y cuestionable.
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